Pocos años después ya estaba vinculado a otros sectores comunitarios. Formaba parte de un cuadro teatral, integrado por Juana Magnoni, Ida Repossi, Abelardo Parodi y la esposa de Juan Esteban.
Este conjunto vocacional llevó a las tablas del Teatro «Rossini» el drama «Flor de un día», el 25 de diciembre de 1883, precisamente el día en que esa sala era inaugurada.
EN LAS INSTITUCIONES
Asimismo, ese mismo año se había incorporado como socio activo de la Societá Italiana di Mutuo Soccorso «Amicizia e Lavoro». En la sesión del 1º de abril, Francisco Vita lo había presentado y los presente le había aceptado como tal y registrado bajo el número 132. Desde entonces, su participación en esta entidad fue bastante activa. En febrero de 1884 ya rubricaba las actas como secretario, lo era en carácter de gerente, pues cobraba una mensualidad cercana a los 24 pesos.
El 20 de noviembre de 1886, la comisión directiva le designó miembro de una comisión especial para integrar una campaña contra el cólera, epidemia que -a esa altura- afectaba considerablemente a la población. Juan Rumi, Antonio Vita, Carlos Guzzetti y Luis Ceppi, completaron esa junta. Ese año, administraba el periódico «La Defensa», fundado poco antes; y estaba a cargo de la Biblioteca Pública del 9 de Julio, cuyo cierre definitivo se precipitaría al año siguiente.
En enero de 1888, De Briganti presentó su renuncia como gerente de la Sociedad Italiana, aunque continuó formando de parte de la misma. De hecho, en enero de 1890, durante la presidencia de Nicolás Gallo, actuaba como secretario.
En abril de 1891 firmaba los balances, en calidad de gerente, de la Sociedad Caritativa Cosmopolita; un consorcio tan poco recordado, como amplia y destacable fue la obra realizada, en los escasos años de su vida institucional.
LA INICIACION MASONICA
En la tenida el 27 de mayo de 1883, Cayetano De Briganti fue inciado en los misteriores de la masonería. De allí se deduce su filiación con el ideario liberal. La pertenencia a este taller le hubo garantizado, presumiblemente, un acercamiento a los sectores más relevantes de entonces, en el pueblo.
El 8 de junio de 1887, aún recibía el aumento al grado tercero, de Maestro. En 1891 aun integraba la logia y llevaba el número 41, en el orden de miembros.
EN LA BIBLIOTECA SARMIENTO
En septiembre de 1900 un grupo de vecinos, pertenecientes al Circulo Italiano de 9 de Julio fundaron una biblioteca popular, que funcionaba en la misma sede de esa agrupación. De Brigante fue designado secretario de la misma, en una comisión compuesta por varios hombres destacados, precisamente, por su formación en el saber. Entretanto, componía esporádicamente las mesas examinadoras del Colegio Cavallari, conjuntamente con Egidio Magni, Andres Domenech o Tomás West.
PALABRAS FINALES
Varios años le cupo desarrollar una tarea de asistencia hacia la minoridad desamparada de 9 de Julio, como Defensor de Menores. Asumió este cargo ya avanzado en edad, tal vez con las fuerzas debilitadas. Aún así no claudicó en sus planes y procuró mantener una acción asistencia más o menos amplia y exigente.
La muerte lo halló el 28 de agosto de 1923, en su domicilio de la calle San Luis. En efecto, De Briganti vivió en la calle Cavallari, casi Robbio, en la misma casa que más tarde ocupó la familia Irigoitía, la misma donde nació la actriz Cecilia Rossetto.
Más allá de su testamento, que había asentado ante la escribanía de Antonino Lucino, dejaba, ya no sólo a los suyos, sino a la comunidad nuevejuliense toda, un legado aún más profundo valioso: el itinerario de su existencia. Un ejemplo señero de esa raza de hombre que arribando de otros lares, había derramado su riqueza personal en bien de sus semejantes.