Por Héctor José Iaconis.
* Junto con Buenaventura N. Vita, puede afirmarse, fue una de las más notables historiadoras con las que contó 9 de Julio.
* Docente de vanguardia, poseía una sólida formación y sus conocimientos eran transmitidos con solidez pedagógica.
* A su trabajo desinteresado se debe la reorganización y el relevamiento de importantes fuentes primarias, indispensables para el estudio de la historia de esta comunidad.
* Sus trabajos, buena parte de ellos inéditos, reflejan la claridad y la profundidad de su pensamiento, así como la amplísima capacidad intelectual que poseía.
* Apasionada por el conocimiento del pasado, ya en la adultez obtuvo la licenciatura en Museología.
* En el año 2006, por iniciativa de su hija, fue editada parte de su obra.
Hay mujeres que, en la historia de 9 de Julio, se han destacado por el aporte, sea en el plano de lo cultural,lo deportivo, lo artístico o lo institucional, entre otros,que han realizado a la comunidad. No siempre se recuerda a esas mujeres o se les rinde un merecido homenaje. Quien hoy nos ocupa es una de esas mujeres que, desde su lugar, legaron un aporte sustancial a la sociedad de su tiempo, que trasciende hasta nuestros días.
Precisamente, entre quienes se han ocupado de indagar los variados aspectos que conforman esa historia se encuentra Juana Elías de Mascheroni. Si bien el espacio periodístico y no permite la extensión que una biografía, como Juana Elías requeriría; nos permitiremos reseñar brevemente esa vida que fue clave para la historiografía de 9 de julio.
Nacida en 9 de Julio, a las 8 de la mañana del 30 de noviembre de 1905, era hija de Pedro Elías y de Catalina Aón. El sacramento del bautismo lo recibió en la Parroquia de Santo Domingo, en 9 de Julio, por ministerio del presbítero Orencio Antonio Mainer y San Agustín –teniente cura-, el 6 de enero de 1907, celebración de la que resultaron padrinos Felix Mansur y Seina Fadel.
Sus estudios secundarios los cursó en el Colegio “Nuestra Señora de la Misericordia”, ubicado en el barrio de Belgrano, en la ciudad de Buenos Aires.
Esa casa de estudios, que se hallaba incorporada a la Escuela Normal de Profesores Nº 1 “Presidente Roque Sáenz Peña”, Juana Elías obtuvo el título de Maestra Normal, con una calificación general de “Distinguida”, el 19 de diciembre de 1927.
DOCENTE DE VANGUARDIA
Desde los primeros años en que, quien nos ocupa, comenzó su trabajo como docente dio pruebas de su sólida capacidad. Poseía no sólo la erudición necesaria para transmitir los conocimientos con amplitud, sino también los elementos didácticos y pedagógicos para poder hacerlo.
Si bien ejerció la docencia en diferentes establecimientos de esta ciudad, se le recuerda aún más como maestra en la Escuela Nº 3 “Juan Bautista Alberdi”, para la cual hubo sido ascendida a vicedirectora, el 23 de junio de 1947.
Tras su muerte, Roberto B. Tarantino, uno de sus alumnos le dedicó el poema “Infancia”, en el cual la describe en su mejor dimensión:
SU MATRIMONIO
El 23 de enero de 1932, Juana Elías contrajo matrimonio con Luis Mascheroni.
En el acto civil habían testificaron Antonio F. Mascheroni y José Naser; mientras que el religioso, oficiado el mismo día por el presbítero Domingo Güida, fue apadrinado por Juana Raquel Elías y Luis P. Cortelezzi.
LA ORGANIZACIÓN DEL ARCHIVO HISTORICO
A Juana Elías de Mascheroni se le deben importantes aportes al conocimiento de la historia de 9 de Julio.
Alrededor de 1952, Juana Elías de Mascheroni, comenzó una tarea de relevamiento documental en el archivo administrativo de la Municipalidad de 9 de Julio. Esa labor fue clave para la conformación de lo que más tarde sería el Archivo Histórico.
Precisamente, gracias a sus gestiones, el 21 de marzo de 1955 fue conformada una comisión cuyo objetivo sería el de organizar un museo y archivo histórico. Juana E. de Mascheroni fue elegida para presidir esa agrupación, integrada además por Ana del Carmen G. de Murua, Eda E. Ramaioli, Antonia N. Cancelleri, Josefina Y. de Viegas, María Antonia Montero, Padre Meinrado Hux, Elina Lidia Maldonado, Agustina Elías, Amalia Viegas y Blanca Deluisa.
Cabe señalar que por ordenanza del Concejo Deliberante de 9 de Julio, el 8 de julio de 1916, había sido fundado un museo con la denominación de “Museo Centenario de 1916”. El autor de ese proyecto había sido el escribano Carlos Ortiz Costa, a la sazón edil de ese cuerpo deliberativo. El 3 de febrero de 1948, fue re-fundado por medio de un decreto del comisionado municipal Victorio Piccinali, recibiendo el nombre de “Museo tradicional Histórico Municipal ‘Gral. Julio de Vedia’”. Desde entonces, quedó conformado por una pequeña exposición que debía ser conservada en una de las oficinas municipales.
Pero, hasta entonces, poco o nada se había tenido en cuenta para con los documentos históricos; preferentemente, aquellos que se encontraban en el Archivo Administrativo. La carencia de un Archivo Histórico hacía que, documentos cuyo alcance temporal comenzaba hacia 1866 se encontraran en el mismo edificio y fueran sometidos al mismo tratamiento, que las piezas archivísticas más recientes.
Para el 22 de marzo de 1955, la comisión presidida por Juana Elías de Mascheroni se hallaba trabajando activamente. Se habían fijado las primeras pautas de labor y se fijaban las primeras proyecciones en torno a cuando se debía realizar. Para mayo de ese año, había sido conformada una subcomisión encargada de la clasificación de los documentos del Archivo Municipal. Sus integrantes se congregaban los días lunes y martes, entre las 14 y las 16 horas.
Tras la caída del gobierno del general Perón, el Poder Ejecutivo municipal quedó a cargo de un comisionado, el capitán de navío Roberto Latino Córdoba. Frente a ello, en la sesión del 15 de octubre de 1955, la comisión de organización del museo y archivo histórico resolvió: «…visitar al Sr. Comisionado Municipal en cuanto se haga cargo para presentarle nuestros saludos y ponernos a su entera disposición en lo que se refiere a la situación de nuestra Comisión; es decir, si debe seguir o no, continuar su tarea como hasta ahora lo hacía, catalogando y fechando documentos, trabajo que se realiza bajo la dirección de la Sra. presidenta Juana E. de Mascheroni».
En realidad, para entonces, Juana E. de Mascheroni se hallaba radicada fuera de 9 de Julio, pero aún así seguía prestando su colaboración de asesoramiento a la comisión.
La obra inicial de la historiadora nue- vejuliense y el emprendimiento dispuesto por las comisiones siguientes, llevaron a la feliz re-fundación del Archivo y Museo Histórico “Gral. Julio de Vedia”, el 17 de abril de 1958.
SU OBRA
Además de su tarea organizativa de las fuentes históricas, Juana Elías de Mascheroni, efectuó una no menos importante misión como estudiosa del pasado de este lugar.
Ya en 1950, como delegada de la comuna, había participado del Primer Congreso de Historia de los Pueblos de la Provincia de Buenos Aires, organizado por el Archivo Histórico provincial y celebrado en La Plata entre el 25 y el 28 de septiembre. En esa ocasión, la comisión organizadora del evento recomendó la publicación de uno de sus trabajos históricos.
A mediados de la década de 1950, junto a su familia, fijó su domicilio en la localidad de Martínez, en la provincia de Buenos Aires, donde prosiguió trabajando como educadora. Esa cercanía con la Capital Federal le permitió compulsar documentos conservados en archivos o bibliotecas de la ciudad. Así como también consultar los archivos platenses.
Una de sus obras, concluida en octubre de 1966 –pocos meses antes de su fallecimiento- lleva el título de “Nueve de Julio y sus Pueblos. 1863-1920”. Se trata de una monografía que alcanza las 114 páginas, donde la historiadora refleja su capacidad criteriosa en la selección de las fuentes, así como en la jerarquización de los datos citados. Sin dudas el límite superior del alcance temporal, usado por Juana Elías en este trabajo, puede ayudar a comprender el profesionalismo con que abrazó esta vocación: usó de la distancia de cuatro décadas, aún hoy tenida en cuenta; sin dudas, para lograr la mejor objetividad en el análisis.
Como conferenciante era no menos honda en referencias precisas. Aún ser conservan los textos de dos de sus disertaciones, pronunciadas hacia octubre de 1962 y 1963, respectivamente.
PALABRAS FINALES
Juana Elías de Mascheroni dejó de existir el 25 de marzo de 1967.
En nuestros días, la carrera vital de esta nuevejuliense puede servir de genuino ejemplo de generosidad.
Sus estudios son, para los investigadores de hoy, un pilar importante, una instancia donde abordar el saber histórico y partir hacia nuevos caminos aún inexplorados.
El recuerdo y el influjo de Juana Elías de Mascheroni aún vive en su obra.