Por Héctor José Iaconis.
* Nacido a poco más de dos años de la fundación del pueblo, se trata del primer hijo de 9 de Julio que accedió a un título universitario en ingeniería y a la carrera de las armas en la oficialidad académica.
* Graduado en el Colegio Militar de la Nación, recibió los elogios de Julio de Vedia, que fue amigo de su padre.
* Profesor universitario y de enseñanza media, se destacó también como miembro de la Sociedad Científica Argentina.
* Fue el primer jefe del Batallón Segundo de Ingenieros de Azul.
Cuando aún la ciudad de 9 de Julio no era más que un pequeño villorrio, una avanzada militar en tierra ganada al aborigen, un mojón más en la custodia de la frontera, veía aquí la luz quien se convertiría en el primer graduado universitario nuevejulienses: Salvador Velasco Lugones. Más aún, quizá sea también el primer militar, nacido en 9 de Julio, que pasó por el Colegio Militar, obteniendo la graduación de oficial superior,
Había nacido en 9 de Julio, el 26 de diciembre de 1865, hijo de Salvador Velasco, de nacionalidad española y de Ramona Lugones, santiagueña. Sus padres integraban la población civil del naciente pueblo, en las horas iniciales de su fundación.
Es probable que su padre, amigo del general Julio de Vedia, haya llegado a 9 de Julio para desarrollar aquí su oficio de carpintero. Si bien no existen referencias acerca de la infancia de quien nos ocupa, se infiere que, en estas tierras, transcurrieron los años de su primera infancia, en medio del contexto de una población incipiente, de vida aldeana y con una fuerte impronta militar.
La familia Velasco Lugones vivió, algunos años, en varios pueblos de la frontera.
Para 1869, la familia se encontraba establecida en Bragado y a comienzos de la década de 1870 en Chacabuco. Allí nació su hermana Laura, en octubre de 1872.
Su padre la sobrevivirá a su madre y, ulteriormente, la familia se radicará definitivamente en Buenos Aires. El Censo de Población de 1895 nos aporta esta referencia.
EL INGRESO AL COLEGIO MILITAR
Salvador Velasco Lugones ingresó al Colegio Militar de la Nación el 3 de febrero de 1881. Allí fue un alumno de mérito, obteniendo las más altas calificaciones durante los cinco años de su formación académica.
El 24 de noviembre de 1884, el general Julio de Vedia, que había sido director del Colegio Militar, le escribió a su padre, con quien continuaba manteniendo una relación de amistad de varias décadas, felicitándole por los resultados obtenidos por Salvador en el año académico. Al respecto, lo calificaba de la manera siguiente: “conducta: muy buena; inteligencia: muy clara; contracción al estudio; mucha; espíritu militar: amor a la carrera”.
“Soy de la escuela –añade el general Vedia- de los que creen que vale más una onza de amor y de bondad que una libra de ciencia”.
En esa esquela, Julio de Vedia, ensaya una frase memorable que debería ser citada con letras de oro: “la inteligencia que no va unida a las cualidades del corazón la considero una calamidad”.
Velasco Lugones egresó del Colegio Militar con el grado de teniente segundo de Artillería.
FORMACION
Concluida su formación en la escuela de las armas, ingresó en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires. En 1892, siendo alumno presentó en coautoría un proyecto para la construcción de un viaducto para el Ferrocarril del Oeste. Por el mismo, mereció una calificación distinguida.
En 1893 obtuvo el título de Ingeniero Civil. Un par de años más tarde ingresó Curso Superior de Ingenieros Militares, creado ese año, donde se graduó como Ingeniero Militar. Precisamente, por ese tiempo, se había creado ese Curso Superior, sucediendo a la Escuela de Ingenieros Militares que, hacia 1886, había creado el coronel Juan Czetz.
EN LA SOCIEDAD
CIENTIFICA
Siendo joven aún fue invitado a ingresar como miembro de la Sociedad Científica Argentina. En esta institución ocupó cargos en la junta directiva, tales como los de vocal y tesorero.
Asimismo, fue miembro de la primera reunión del Congreso Científico Latinoamericano realizado por la Sociedad Científica Argentina, en la ciudad de Buenos Aires, entre el 10 y el 20 de abril de 1898.
LIMITES CON CHILE
El 5 de octubre de 1892, el presidente de la Nación lo nombró ayudante de la Argentina de Límites con Chile.
En diciembre de 1893 volvió a ser confirmado como perito de la misma Comisión, que debía proceder, junto a la Comisión Chilena, a las operaciones de estudio y demarcación según el Tratado de 1881. En esta oportunidad, fue nombrado para la Subcomisión del Norte, junto al entonces capitán Luis J. Dellepiane, más tarde ministro de Guerra del presidente Yrigoyen.
Este puesto lo desempeñó hasta 1895 efectuando tres viajes científicos a la Cordillera de los Andes.
PROFESOR
El 28 de septiembre de 1895, poco después de haber sido ascendido al grado de Mayor, fue nombrado profesor de Geografía Militar en el Colegio Militar de la Nación, donde también dictó la cátedra de Fortificación.
En enero de 1896 fue nombrado profesor de la Academia de la Guardia Nacional de la Capital Federal. Allí compartió el claustro docente con algunos camaradas de armas conocidos, el teniente Agustín P. Justo, con el tiempo presidente de la Nación y el capitán Nicolás de Vedia, entre otros.
En 1903 fue nombrado profesor de Geodesia en la misma Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires. Desde algunos años antes, en la misma casa de altos estudios, se desempeñaba como profesor de Construcciones de mampostería. De igual forma se desempeñó como profesor de Matemáticas en el Colegio Nacional. Asimismo, desde 1911 hasta su muerte, fue profesor, de la misma asignatura, en la Escuela Industrial de la Nación.
CARGOS MILITARES
Como ingeniero militar le fueron confiadas diversas funciones. Cuando, a comienzos del siglo XX, el Instituto Geográfico Militar fue transformado en Dirección, Velasco Lugones fue el primer director.
El 19 de enero de 1910 el presidente de la Nación, José Figueroa Alcorta designó a Salvador Velasco Luegones, quien ya ostentaba el grado de teniente coronel, como jefe de la Dirección Técnica del Arsenal Principal de Guerra.
El 30 de marzo de 1912, el Ministro de Guerra lo llamó a integrar una comisión para el estudio y la construcción de las obras sanitarias y el hospital de Campo de Mayo. También fue nombrado director técnico del Arsenal Principal de Guerra.
En el cargo de Inspector General de la Superintenden- cia de Construcciones Militares, hacia 1911, intervino en la construcción de cuarteles y dependencias en Mercedes, Santiago del Estero y Jujuy; un cuartel de artillería, un casino y viviendas en Córdoba; un cuartel de Ingenieros, un casino y otras dependencias en Paraná.
Cabe recordar que, Velasco Lugones fue fundador del Batallón Segundo de Ingenieros en Azul.
SU MATRIMONIO
Salvador Velasco Lugones contrajo matrimonio, el 8 de febrero de 1896, con Leontina María Varela.
Leontina poseía una posición social acomodada y era nieta del prestigioso político y escritor Florencio Varela. Había nacido en Francia, puesto que su padre se encontraba desarrollando actividades diplomáticas en Europa.
El suegro de Salvador, Héctor Varela, fue escritor y periodista. No le conoció casado con su hija en razón de haber fallecido cinco años antes, en Río de Janeiro, como consecuencia de la fiebre amarilla.
Salvador Velasco Lugones tuvo dos hijos.
PALABRAS FINALES
Al producirse su fallecimiento, el 23 de noviembre de 1922, el presidente de la Sociedad Científica Argentina, Santiago E. Barabino, lo definió como “un intelectual, un profesional competente y laborioso”.
Según Barabino, “la obra realizada por el coronel Velasco, su foja de servicios, fue no sólo honrosa sino que también importante bajo sus dos aspecto: el técnico y el económico. En ella […] ha prodigado su labor consciente, acertada y, por ende, provechosa para su patria”.
FUENTES Y BIBLIOGRAFIA
– Archivo General de la Nación, Fichas censales de 1895.
– Anales de la Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires, Imprenta de Martín Bietma, 1893, págs. 62-65.
– Anales de la Sociedad Científica Argentina, Buenos Aires, Imprenta de Pablo Coni, 1892, tomo XXXIII.
– Primera Reunión del Congreso Científico Latino Americano…, Buenos Aires, Compañía Sud-Americana de Billetes de Banco, 1898, tomo I, pág. 15.
– Revista de la Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires, año I, tomo II, 1904, pág. 167.
– Boletín Oficial de la República Argentina, Buenos Aires, 15 de diciembre de 1893, pág. 777s.
– Ibidem, 12 de febrero de 1896, pág. 344.
– Ibidem, 13 de abril de 1904, pág. 1090.
– Ibidem, 24 de enero de 1910, pág. 388.
– Ibidem, 2 de agosto de 1911, pág. 878.
– Santiago E. Barabino, “Coronel Salvador Velasco”, en Anales de la Sociedad Científica Argentina, Buenos Aires, enero-febrero 1922, tomo XCIII, págs. 324-326.
– Vicente O. Cutolo, Nuevo Diccionario Biográfico Argentino (1750-1930), Buenos Aires, Editorial Elche, 1985, tomo VII, pág. 571.
– Buenaventura N. Vita, Crónica Vecinal de Nueve de Julio. 1863-1870, La Plata, 1938.