Las primeras redes telefónicas en 9 de Julio
Por Héctor José Iaconis
La historia de las telecomunicaciones en 9 de Julio constituye un interesante campo de estudio. Desde luego, en esta temática, gravita el servicio de telefonía, cuyos primeros aparatos telefónicos son instalados en los albores del siglo XX.
Cabe destacar que, a diferencia de otros servicios públicos que se masificaron y alcanzaron prontamente a las clases más populares; el uso del teléfono y su alcance en la sociedad fue más limitado. Primero, brindado por empresas privadas, más tarde estatizado y, nuevamente, puesto en manos de compañías de inversores privados, el servicio de telefonía atraviesa la historia de 9 de Julio a lo largo de todo el siglo XX, trazando un singular entramado de progreso y perfeccionismo, como así también de conflictos y rivalidades.
En esta breve semblanza nos ocupares, de manera sucinta, de la instalación de las primeras redes telefónicas en 9 de Julio hasta la década de 1930.
LOS PRIMEROS
TELEFONOS
La primera red telefónica en 9 de Julio fue instalada en 1902, por el empresario Ramón Ureta o Urreta, de Pehuajó. De acuerdo con una publicación periodística aparecida en “El Porvenir”, en mayo de aquel año, el servicio telefónico se prestaba de 6 a 22 horas, en los meses de verano y de 7 a 22 horas en invierno.
El costo de los aparatos que, probablemente eran entregados en comoda- to, era de ocho pesos para los comercios o firmas empresariales y de seis pesos para las casas de familia. El costo de instalación rondaba los tres pesos.
En los comienzos, la empresa de Ureta, no tuvo un amplio desarrollo, siendo escasos los abonados que se suscribían al nuevo servicio.
LA EMPRESA COSENTINO Y LA U.T.
La transformación más importante de la red telefónica acometida por una empresa local comenzó hacia 1913, cuando Tomás Cosentino adquiriere la red telefónica local, constituyendo la denominada “Empresa Telefónica Cosentino”. La casa central fue instalada en un local de la Primer Centenario (hoy San Martín) entre 25 de Mayo e Independencia (hoy Hipólito Yrigoyen).
Paralelamente con la red telefónica local, funcionó la red de la Unión Telefónica del Río de la Plata (U.T.), empresa que asumirá, para la década de 1930, la exclusividad absoluta del servicio. La U.T. (United River Plate Telephone Company, en inglés), de capitales británicos que había surgido de la fusión de otras análogas.
En 1929 la Unión Telefónica del Río de la Plata fue adquirida por la International Telephone and Telegraph Corporation (ITT), de origen norteamericano, conservando su nombre primitivo.
En efecto, durante varios años coexistieron ambas empresas (la de Cosentino y la Unión Telefónica) que terminará por absorber la totalidad de los abonados. Mientras existieron ambas redes, no eran pocos los usuarios que contaban con dos números telefónicos. En los avisos comerciales de la época se los indicaba como “Teléfono local” y “U.T.”, respectivamente).
En 1937 la Unión Telefónica contaba en 9 de Julio con 500 abonados.
Durante la década de 1930 y hasta la estati- zación del servicio telefónico, la intervención de la Municipalidad en el contralor de la calidad de la prestación y de la tarifas de la U.T. fue acotado y controvertido.
En 1936 el Concejo Deliberante de 9 de Julio debió renovar la concesión del servicio de telefonía a la Unión Telefónica. En el mes de abril se desató una polémica y la protesta de los vecinos frente a lo que considerados “una entrega” del vecindario a las manos de la U.T. por parte del Cuerpo Deliberativo. Pero, este tema es, sin dudas, por su extensión, parte de otra historia…