Por Héctor José Iaconis.
El 28 de abril de 1919 el Episcopado Argentino fundó la “Unión Popular Católica Argentina” (UPCA), organización que tenía como finalidad unir a los ciudadanos católicos argentinos en un movimiento con fuerte impronta social. Probablemente, no haya estado ajeno en la inspiración la famosa unión popular de católicos alemanes, denominada Volksverein.
Inmediatamente constituida la UPCA surgió la Liga Argentina Católica de Damas Católicas, como una rama de aquella, que comenzó a funcionar a nivel nacional en mayo del mismo año.
La diócesis argentinas y las parroquias de todo el país acogieron favorablemente la nueva UPCA y, paulatinamente, fueron constituyéndose filiares y juntas locales. En 9 de Julio -a instancias del cura párroco interino de Santo Domingo de Guzmán, presbítero Alejandro Borghi- fue fundada la Junta Parroquial de la Liga Argentina Católica de Damas Católicas, el 22 de julio de 1921. Entre sus integrantes se hallaban conocidas vecinas de la sociedad nuevejuliense de entonces: Juana Saralegui de Mugica, Teresa Di Pauli de Pironio, María B. de Crosa, Julia F. de Torres, Catalia D. de Pinciroli, María R. de González, Luisa Berra y Adelina Fage, entre otras. La primera presidente de la junta fue Julia Hirigoyen de Dufourq.
Al padre Borghi sucedió como párroco el aún joven sacerdote Domingo Güida quien le otorgó a la Liga un gran impulso. Merced a la iniciativa de Juana Saralegui de Mujica y de su madre, María Gertrudis Satóstegui de Saralegui, fue concebido el proyecto de construir un asilo u hogar para mujeres. Este anhelo lo había expresado, poco antes, el Defensor de Menores, Cayetano de Briganti, quien proponía que fuera expropiado el antiguo Hospital Español para convertirlo en un asilo de menores y de huérfanos.
LA FORMACION DEL ASILO-TALLER
Las integrantes de la junta parroquial de la Liga de Damas Católica recogieron la idea y procedieron a conformar una comisión especial que se abocaría a la tarea del asilo. Para erigir las instalaciones respectivas fue adquirido el antiguo Hospital Español y su amplio solar, perteneciente a la Sociedad Española de Socorros Mutuos, ubicado donde actualmente se encuentra el Colegio Marianista “San Agustín”.
El edificio fue construido con celeridad y pudo inaugurarse hace exactamente un siglo, el 6 de enero de 1924, con el nombre de Asilo-Taller y Escuela Profesional de Mujeres “Nuestra Señora de Luján”. La bendición de las instalaciones fue realizada por monseñor Santiago Luis Copello, obispo titular de Aulón y auxiliar de La Plata, jurisdicción diocesana a la cual pertenecía la ciudad de 9 de Julio en esa época, con la presencia de monseñor Leandro N. Astelarra, más tarde obispo de Bahía Blanca, de monseñor Dionisio R. Napal y del presbítero Domingo Guida.
Como parte de esa jornada de festejos, fue servido un lunch en el salón de recepciones de la Municipalidad, con el cual las autoridades municipales agasajaron a los visitantes.
El Asilo-Taller y Escuela Profesional de Mujeres “Nuestra Señora de Luján” fue puesto a cargo de una comunidad de religiosas de la Congregación Hermanas de San Antonio de Padua. Este instituto, fundado por la Madre Antonia Cerini, ya era conocido en nuestra comunidad por ser el mismo que había establecido otra casa religiosa en el Hospital de los Pobres.
La primera comunidad del Asilo Taller contó con cinco hermanas, las cuales tuvieron a cargo, inicialmente, a diez alumnas internas o pupilas. En rigor, el Asilo contaba con niñas que vivían en el mismo, como pupilas y otras que concurrían como internadas.
Siguiendo la currícula escolar de la época, las asistentes podían cursar hasta cuarto grado. Tal como lo refiere Olga Fausón, en un brillante trabajo acerca de la historia de la vida religiosa en 9 de Julio, “terminando la primaria, iban al taller donde aprendían corte y confección y foto tipo de labores, pintura y música, además de aprender las tareas domésticas, recibiendo también una sólida formación, basada en la moral y los principios cristinos”.
El Asilo Taller y Escuela Profesional de Mujeres “Nuestra Señora de Luján” subsistió durante al menos cinco lustros, alcanzando a contar con una matrícula importante.
Al ser cerrado el Asilo, el edificio fue destinado para albergar el Seminario Menor de la Diócesis de Mercedes y, a partir de 1957, fue sede de la Curia Eclesiástica de la Diócesis de 9 de Julio. Desde 1963 funciona allí el Colegio Marianista “San Agustín”.