Por Héctor José Iaconis.

La edición de EL 9 DE JULIO del miércoles 23 de abril de 1924 es, sin dudas, una de las más atractivas para quien desee aproximarse a la situación de la sociedad nuevejuliense de la época. Lo es también por la rica información acerca de la vida social que afectaba la ciudad de entonces, con sus variopintos matices.

Conviene aclarar que, las ediciones centenarias que aquí comentamos nos permiten acercarnos, algo así como asomarnos a través de una pequeña ventana, a la vida nuevejuliense de 1924. Pero, muy lejos está con ello la pretensión de abarcarla en su totalidad. Para comprender una época pasada, en este caso la sociedad nuevejuliense de entonces, necesitamos reconstruir los deseos y circunstancias de los hombres y mujeres de ese pequeño mundo. Para ello se requieren muchos otros recursos eruditos.

No obstante, estas noticias periodísticas nos allegan a aquello que ocurrió hace un siglo.

LA NOTA EDITORIAL

La edición publicada hace cien años se abría con un duro editorial que, con el título de “Es en vano”, formulaba una crítica acerca de la gestión municipal. Cabe recordar que, a lo largo de ese año, serán varias las noticias que darán cuenta de los conflictos que se experimentaban en el violento contexto político lugareño.

El texto de la nota editorial expresa: [textual, en bastardilla]

Todo esfuerzo que hagamos porque las autoridades municipales despierten de esa especie de ‘encefalitis letárgicas’, que los ha hecho presa y giren su visual hacia los graves peligros que la falta de inspección municipal, amenaza constantemente a la población de 9 de Julio, que no parece sino que estuviera condenada a soportar mansamente los caprichos de malos políticos y peores gobernantes que con un descaro rayano en el cinismo más inaudito, se colocan al margen de los más elementales deberes sin importarles un bledo del mal que le infringen.
Pero no son ellos directamente los culpables; también tienen su parte, y en sumo grado, los inconscientes que sedientos de una misera pitanza los culminaron en el gobierno del pueblo, y echaron por tierra sus pocas dignidades de hombres, para convertirse del todo en serviles, para dejarse arrear como una oveja escuálida a cualesquier redil…
Mañana, cuando el sol de nuevos días aparezca refulgente sobre el horizonte, se convencerán del todo de que son dignos merecedores de estos calificativos, y luego vendrá el arrepentimiento; ¡pero será tarde yá!

Como veremos más adelante, las disputas políticas de 1924 adquirirán una dimensión notable, con algunos pocos precedentes en la historia lugareña.

EVENTOS RECREATIVOS DE UNA CENTURIA ATRAS

La edición consultada nos introduce en las manifestaciones recreativas que eran frecuente en la comunidad. La presencia de los circos trashumantes que recorrían las localidades del interior de la provincia ponían una cuota distintiva al letargo de una vida todavía bucólica.

Según el ejemplar del 23 de abril de 1924, posiblemente, una semana más tarde, arribaría a “nuestra ciudad levantando su amplia carpa en el local de la calle Independencia y Tucumán el renombrado Circo Cubano”, que en ese momento se encontraba instalado en Carlos Casares.

“El elenco -explica la noticia- de este Circo está compuesto por artistas de indiscutibles méritos, habiendo la mayoría de ellos tenido una descollante actuación en el Casino de la  Capital Federal, actuación que los ha hecho merecedores del calificativo de verdaderos cultores del arte y la belleza. Trae, el Circo Cubano, además del notable conjunto artístico, una admirable colección de fieras, en la que figuran: leones, hienas, panteras. etc.”.

Otro espectáculo se perfilaba para esos días: una “velada a beneficio”. La nota periodística, refiere: [textual, en bastardilla]

El viernes próximo, se llevará a cabo en el Teatro Rossini, una interesante velada cinematográfica a beneficio de la caja social del Centro Recreativo Orfeón 9 de Julio.
Al efecto ha sido confeccionado un selecto programa en el que figura el notabilísimo drama del hogar intitulado ‘El hijo Consentido’ e interpretado por la célebre protagonista de ‘Honrarás a tu Madre’, Mary Karr. Las localidades pueden ser solicitadas con anticipación al señor Valentín Márquez oficina del teléfono local.

También conocida como “Alas de plata”, se trataba, en realidad, de la proyección del film mudo estadounidense “Silver Wings”, película dramática estrenada en 1922 y dirigida por Edwin Carewe y John Ford.

También la Sociedad Española de Socorros Mutuos anunciaba, para el sábado siguiente, la realización de un baile “en honor de las señoritas que contribuyeron con su cooperación al mejor brillo de las fiestas romeriles efectuadas recientemente en el nuevo Prado Español”. El mismo se celebraría en el Teatro Rossini. Cabe recordar que, por esos años, la sala permitía ascender el piso a nivel y, retirando las butacas, convertirla en un salón de baile.

DEL DEPORTE LOCAL

Lejos del lenguaje preciso que hoy caracteriza a las crónicas o comentarios del periodismo deportivo y despojado del léxico técnico, eran frecuentes entonces los comentarios acerca de los partidos de fútbol en los cuales participaba un equipo local.

Merece ser transcripto el que aparece en la edición que nos ocupa: [textual, en bastardilla]

Atlético 3 Sportivo French 2
Como anunciáramos en la edición anterior, efectuóse en la tarde del domingo último en French, el encuentro amistoso de los primeros equipos de Atlético 9 de Julio, versus Sportivo French. La lucha resultó bajo todo punto de vista, sumamente reñida e interesante, abundando las jugadas rápidas que ponian de manifiesto el entusiasmo de ambos contendientes.
Una regular cantidad de público presenció el match, el que al sonar el silbato final, anunciaba el triunfo de los locales por 3 goals a 2.
Con el propósito de presenciar el match se trasladaron de esta los jóvenes: Joaquín de la Riva, Oscar Molteni, Juan Poratti, José Montidoro, Osvaldo Molteni, Alberto Zubieta, José Gariboldi, Luis Marano, Roberto Rossi, N. Monteni, Pedro Poratti, Angel Sicca (hijo) y Saúl Jáuregui.

HECHOS POLICIALES

Dos hechos policiales aparecen mencionados en la edición del 23 de abril de 1924. Por un lado, el robo de 810 pesos que habían sufrido los propietarios del Bar “Tokio”, ocurrido en la noche del viernes 18 de abril de ese año. Sobre este ilícito tomaba intervención el denominado “Juzgado del Crimen”.

Los dueños de ese establecimiento eran de nacionalidad japonesa.

Otro acontecimiento referido fue el crimen perpetrado en la localidad de Morea, ocasión en la cual había sido asesinado Nicolás Pichililo. Por esos días, los efectivos policiales trabajan de la culminación del sumario respectivo.

DE LA ACTIVIDAD COMERCIAL

Entre los anuncios vinculados con la actividad comercial, se destaca el anuncio del cambio de firma de la Panadería “La Pampa”, ubicada en la esquina de San Luis (hoy Cavallari) y Vedia.

A partir del 1° de mayo, quedaría al frente de la misma su nuevo propietario, Manuel del Cueto.

Asimismo, se informaba que el Bazar “El Siglo” vendía sus “estanterías y vidrieras de la calle por ensanche” y que, en la avenida Vedia N° 383, “quedaría inaugurado en breve un nuevo negocio que abarcará los ramos de tienda y lencería”.

UNA PERLITA

En esta edición aparece una singular perlita. Una amenaza para los suscriptores deudores morosos que, desde luego, en los 115 años de vida del Diario jamás fue cumplida, considerando el gran aprecio que desde siempre ha tenido hacia sus suscriptores.

No obstante, hace 100 años atrás, probablemente había muchos suscriptores que adeudaban varios meses de su cuota, lo que llevó a los directivos de esa época a publicar un singular anuncio: [textual, en bastardilla]

Por última vez…
Encarecemos a todas aquellas personas que adeudan más de seis meses de suscripción a este periódico, se sirvan ponerse al día inmediatamente, a fin de evitar así que sus nombres sean incluidos en la ‘lista negra’ que en breve publicaremos.