* Nacida en Facundo Quiroga, su infancia transcurrió en La Niña, donde cursó sus estudios primarios y secundarios.
* Estudió periodismo en la Universidad Nacional de La Plata donde obtuvo la Licenciatura en Comunicación Social.
* Magister en Geografía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se ha especializado en temas de género y territorio, y ejerce el periodismo en formato gráfico, radiofónico y audiovisual.
* Por uno de sus documentales fue reconocida en 2014 con el Premio Nacional de Periodismo Científico otorgado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) de México.
* Ha sido coordinadora de vinculación del Fondo para la Comunicación y Educación Ambiental, y dirigido el área de difusión de la Unidad de Investigación sobre Representaciones Culturales y Sociales de la UNAM.
* En la actualidad desarrolla periodismo freelancer, colaborando en medios de prensa mexicanos e internacionales; integra Science and Development Network (SciDev.Net) y el proyecto “COVID Conciencia”, de la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia. También colabora con la Coordinación para la Igualdad de Género de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El filósofo alemán Edmund Husserl, uno de los iniciadores del movimiento fenomenológico, popularizó un término tan rico como sustancial: Lebensberuf, que puede traducirse como “vocación vital”; aquella que, cual secreto motor interior, transforma la meta en un llamado (Ziel in einer Berufung, en palabras de Husserl). Encontrar la vocación vital, la más propia vocación, esa que nos impulsa a seguir el más propio imperativo íntimo y profundo, es uno de los caminos existenciales que debemos abordar para encontrar, de alguna manera, el camino hacia la realización personal.
De ello habla, pues, la semblanza que hoy publicamos en nuestro espacio semanal. De una vocación o, mejor aún, de una “vocación vital”: la de Daniela López, una joven oriunda del Partido de 9 de Julio que hoy desarrolla su labor profesional como periodista en México.
Ella, en efecto, descubrió su vocación, el periodismo; y fiel a ella abrazó su proyecto de vida personal.
LA NIÑA, SU LUGAR EN EL MUNDO
Si bien nació en Facundo Quiroga, localidad de donde es oriunda su familia, su infancia transcurrió en La Niña.
“Nací –relata Daniela, en una entrevista con EL 9 DE JULIO- el 9 de enero de 1986. Me gusta decir que fue el 9 de enero porque ese día también nació Rodolfo Walsh que sin dudas es un referente para muchas y para muchos a la hora de pensar en la labor periodística ligada a la justicia y el poder de la palabra”.
En La Niña curso sus estudios primarios y secundarios.
“Creo –afirma- que no podría haber tenido mejor experiencia de paso por la escuela, valoro mucho el ingenio de las docentes de campo que hacen con poco un montón de experiencias valiosas. Del jardín tengo grandes recuerdos ligados al cariño y la dulzura de las maestras, creo que eso es esencial para iniciar a las y los niños en el sistema educativo”.
Daniela no duda en aseverar que su maestra de jardín de infantes preferida fue siempre Ana María Vivani, “que era muy cariñosa y creativa”.
“De la primaria –recuerda-, sin dudas, mi amor estaba en la biblioteca, en los libros que Ana María Marinelli cuidaba con mucho esmero y me ofrecía cada vez que iba a devolver uno, siempre traía un libro en la mochila, creo que a partir de ahí cree un hábito que me acompaña hasta hoy”.
EL PERIODISMO
Daniela López cursó sus estudios en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata.
“Sin dudas –rememora-, mi vocación por el periodismo surgió en la Universidad. Sin dudas, como les ocurre a muchas personas, a la hora de elegir una carrera surgen dudas. Sabía que deseaba estudiar algo relacionado con las Ciencias Sociales, con el hecho de contar o escribir sobre las realidades; pero no estaba completamente segura que era el periodismo”.
Daniela comenzó a ejercer el periodismo, de manera laboral, siendo aún estudiante universitaria. Eso le permitió descubrir la riqueza de esta profesión de forma temprana.
“Mi descubrimiento del periodismo fue en el ejercicio, haciéndolo y aprendiéndolo, en las clases como así también en los pasillos de la Facultad, en la experiencia profesional”, asegura.
La carrera de Comunicación Social en la Universidad de La Plata cuenta con una formación práctica muy rica, en diferentes formatos y actividades dentro del periodismo.
Una de las primeras áreas que le cupo explorar como periodista fue desde el lenguaje audiovisual, en un programa que se emitía por la frecuencia de Cablevisión La Plata. Daniela se había sumado al equipo de producción de documentales.
“Tan importante fue esa formación que, ya radicada en México, con ese aprendizaje, puede desarrollar mis propios documentales”, manifiesa.
También, desde su época de estudiante, incursionó en radio con el formato podcasting o podcast, a través de un programa llamado “Hábitat ciencia”.
“El periodismo –añade- es una profesión que exige el manejo de diferentes herramientas; por eso, desde la formación se debe tener la posibilidad de explorar los diferentes formatos”.
LABOR PROFESIONAL
Como ha quedado dicho, Daniela López, comenzó a trabajar cuando estudiaba. Su primer trabajo formal fue en la Facultad de Periodismo en el área de producción y como ayudante de cátedra de los talleres de radio y audiovisual. En ese cargo estuvo hasta que se radicó a México.
Muchos de sus primeros trabajos profesionales fueron de la mano de Sandra Di Luca, con quien trabajó en la producción de “El circulo relatos” un ciclo de documentales y en la cobertura de los Juicios por la Verdad de 2011 para el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Con Sandra continúa colaborando juntas.
“En México –refiere- me inicié en periodismo de ciencia de manera independiente y colaboré con algunos medios escritos entre ellos el sitio inglés Science and Development Network (SciDev.Net) en su versión de América Latina, donde continúo publicando”.
También trabajó en el Fondo para la Comunicación y Educación Ambiental, una organización dedicada al trabajo de la defensa del medioambiente a través de proyectos de sensibilización y comunicación.
Posteriormente, en 2016 se sumó como académica a una unidad de investigación de la Coordinación de Humanidades la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Allí coordinó el área de difusión e impartió clases de Comunicación de la Ciencia en las licenciaturas de Ciencias Ambientales y Geohistoria.
EN MEXICO
“La idea –comenta- de radicarme en México surge después de concluir la Licenciatura, cuando decido continuar la Maestría en Geografía, por medio de una beca que otorga el Consejo de Ciencia y Tecnología de México, algo así como el equivalente del CONICET en Argentina”.
La Maestría realizada por Daniela tiene una orientación en geografía ambiental. Esta especialización, en buena medida, se vincula con su tesis de Licenciatura, la cual había versado acerca de los pueblos rurales y de la identidad y la memoria colectiva. Esa relación le permitía abordar la descripción y la aproximación a la idea de territorio, el concepto de arraigo y el apego afectivo de la población con el suelo que habita.
Su estancia en México fue motivada, de la misma forma, por el descubrimiento del periodismo de ciencia.
CIENCIA, GEOGRAFIA Y TERRITORIO
Vincular el periodismo con la ciencia, la geografía, el territorio, es, sin dudas, una labor apasionante que, en Daniela, ha calado hondo.
El deseo de contar las historias del territorio, las desigualdades pero también el conocimiento que se tiene de esos espacios, la posibilidad de visibilizar realidades donde existen historias que no son felices y que demandan justicia” han sido algunas de las mociones iniciales que le impulsaron a escoger estas temáticas.
“Haber crecido –indica Daniela- en un contexto rural tan particular, un pueblo pequeño, me marcó a la hora de elegir aquellos temas que deseo contar desde el periodismo. Haber sido habitante rural me ha dado la sensibilidad para comprender historias, personajes y hechos”.
PROYECTOS PERSONALES
La situación sanitaria actual que afecta al mundo también tuvo su implicancia en las decisiones que debió tomar Daniela, durante este año, concernientes a sus proyectos personales.
“Para el 2020 –relata- tenía previsto desarrollar diferentes proyectos. Después de pensarlos mucho había decidido cerrar mi trabajo en la Academia y transcurrir parte de este año en Londres donde planeaba efectuar un perfeccionamiento en el idioma inglés. Al mismo tiempo reunirme con mi compañero que es italiano y viajaría a Londres, para luego regresar a México o a la Argentina”.
En marzo comenzaron a cerrar las entidades y se empezó a trabajar desde casa. En ese momento le tocó tomar la decisión de continuar en México o dejar este país. Finalmente, optó por la primera.
Al presente, quien nos ocupa, desarrolla periodismo freelancer, colaborando en medios de prensa mexicanos e internacionales, tales como SciDev.Net , una organización sin fines de lucro que produce noticias, opiniones y análisis sobre ciencia y tecnología en el contexto del desarrollo global y el proyecto “COVID Conciencia”, de la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia, orientado a verificar noticias de ciencias, el cual tiene como misión principal explicar –con contenido científico- las noticias falsas que giran en torno a la pandemia.
Para Argentina también lleva adelante una columna que se emite en una radio de la ciudad de La Plata. Por otra parte, integra el equipo de Comunicación de la Coordinación para la Igualdad de Género de la Universidad Nacional Autónoma de México.
“De alguna manera, en esta etapa y en este año tan particular, mi trabajo tiene que ver con hacer periodismo desde diferentes frentes, con diferentes proyectos individuales”, revela.
PALABRAS FINALES: UNA ELECCION DE VIDA
Hoy por hoy, el periodismo ocupa en su vida un lugar central.
“El periodismo –según su propia definición- es la actividad más importante que realizo; tanto realizando proyectos propios como sumándome a otros proyectos iniciados”.
“Se trata de una elección de vida. Mi decisión de hacer periodismo a tiempo completo hace que, hoy, ocupe un lugar mucho mayor en mi vida respecto al que tenía hace dos o tres años atrás”, concluye.