– Segunda parte-
Por Héctor José Iaconis.
La primera Ordenanza sobre pavimentación, propuesta por el intendente Ramón N. Poratti y sancionada el 20 de enero de 1927, fue aprobada por el Concejo Deliberante de 9 de Julio que, en ese momento, se encontraba compuesto por Florentino Valenzuela, Guillermo B. Gougy, Emilio Adobato, Ernesto Poggi, Carmelo Morea, Juan J. Balucci, Antonio Ferraro, Miguel Saralegui, Emilio Lyonet, Miguel Navello, Desiderio Ledesma, Nicolás H. Robbio y Enrique Torres. Asimismo, prestaron su consentimiento los Mayores Contribuyentes designados para su tratamiento, conocidos comerciantes, industriales o rentistas: Manuel Ormaechea, Claudio Orbea, Fernando Lisazo, Guillermo Larrañaga, José B. Aramburu, Emilio Repetto, Francisco Vita, José Lassus, Pedro Gamero, Pablo Massari, Eugenio Sarti, Jacobo Marini, Juan Blanjeán, Serafín Spinelli, Manuel Miranda y Luis Rattaro.
El Concejo Deliberante designó una Comisión de Vecinos encargada del estudio inicial de las obras, mientras que la dirección técnica le fue confiada al estudio de ingeniería y arquitectura de Burzaco y Herbin, que por esos años tenía sede en la calle Piedras N° 83, entre Avenida de Mayo y Victoria (hoy Hipólito Yrigoyen) en la ciudad de Buenos Aires.
EL PRIMER ESTUDIO
El 8 de marzo de 1927, la Comisión especial designada por el Concejo Deliberante, elevó un informe, firmado por el presidente de la misma, Emilio Repetto y por quien oficiaba como secretario, Emilio Adobato. La comunicación, que acompañaba el proyecto de Ordenanza con la descripción técnica de la obra, decía:
“Vuestra Comisión especial designada para estudiar la Ordenanza de Pavimentación de una parte de la ciudad, sancionada con fecha 20 de enero del cte. Año y dictaminar sobre la clase de pavimentación a usarse, dimensiones de las calzadas a pavimentarse y demás detalles correspondientes a la obra ha realizado su misión para lo cual, oportunamente y conjuntamente con el señor Intendente Municipal se trasladaron a la Capital Federal la mayoría de los miembros que la componen, para estudiar sobre el terreno las distintas clases de pavimentos en uso”.
En efecto, según el despacho de la Comisión, “se procedió al acopio de diversos datos sobre el mismo asunto […], contando además con las indicaciones técnicas del señor Ingeniero Luis Herbín”(1), para elaborar -con la información relevada- la Ordenanza que estipulaba la forma en que debían pavimentarse las primeras cuarenta y tres cuadras de la ciudad.
El dictamen de la Comisión y el proyecto de Ordenanza fueron tratados en la sesión del 20 de marzo. La misma fue sancionada con algunas modificaciones, aunque conservó buena parte del texto original.
LAS CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
La Ordenanza del 20 de marzo de 1927 nos permite conocer las características técnicas del pavimento, el cual debía realizarse en hormigón armado.
El ancho de las calzadas de las avenidas Vedia, 25 de Mayo, Primer Centenario (hoy General San Martín) y Bartolomé Mitre debería tener 15 metros de vereda a vereda, incluyendo el cordón, “construyéndose dos calzadas laterales de seis metros y veinticinco centímetros cada una, libre de cordón, dejando al centro una rambla circundada por el respectivo cordón, lo que deberá completar los quince metros asignados al ancho total”(2). En las avenidas Vedia, desde Mitre hasta Río Negro (hoy Cardenal Pironio), 25 de Mayo, desde Primer Centenario a Salta y Bartolomé Mitre desde Libertad a Hipólito Yrigoyen, se suprimirían “las ramblas haciéndose en ellas una sola calzada pavimentada…”.
De acuerdo con la misma Ordenanza, en las cuadras de Libertad e Hipólito Yrigoyen, entre Bartolomé Mitre y Primer Centenario, la calzaba pavimentada tendría “un ancho de diez metros y cincuenta centímetros, incluso cordón”, mientras que el resto de las calles serían de 9 metros de ancho (3).
La Ordenanza del 20 de marzo estipulaba asimismo la forma en que, los frentistas, pagarían el pavimento. Otra Ordenanza sancionada el 15 de mayo del mismo año, estableció las formalidades del pago de la obra a la empresa adjudica-taria y facultó al Departamento Ejecutivo para licitar las obras.
Al estudio Burzaco y Herbín se le confió la elaboración de la Memoria Descriptiva, los planos de las obras, el Pliego de Condiciones, las Bases de la Licitación, el formulario de contrato y los cálculos de las superficies a pavimentar, movimientos de tierra y desmontes(4).
EL PRIMER LLAMADO A LICITACIÓN
El llamado a licitación de las obras de pavimenta-ción fue realizado de manera pública, anunciada a través de avisos publicitarios publicados tanto en los medios de prensa locales como en algunos de alcance nacional (5).
Se había fijado como fecha para la apertura de las propuestas el 23 de junio de 1927 y la formalidad debía celebrarse en el despacho del intendente municipal.
Dos oferentes se presentaron al llamado y, desde luego, ambos contaban con buenos antecedentes en este tipo de obras públicas. En la próxima nota, tercera y última parte, nos ocuparemos de la adjudicación de la concesión y de la pavimentación de las primeras calles de la ciudad.
NOTAS
(1) Archivo de la Municipalidad de 9 de Julio, Documentos del Concejo Deliberante, Expte.: “Despacho de Comisión sobre Ordenanza de Pavimentación”. Año 1927, folio 1. (la signatura topográfica de este documento corresponde a la fecha en que fue consultado por el autor, en la antigua sede del aludido Archivo, en agosto de 1994).
(2) “El Tribuno”, año IV, n° 874, 9 de Julio, 2 de junio de 1927, pág. 2.
(3) Ibidem.
(4) EL 9 DE JULIO, año XIX, n° 2541, 9 de Julio, 2 de junio de 1927, pág. 8.
(5) Cfr. “Los Debates”, año XXV, nº 726, La Plata, 22 de junio de 1927, pág. 8 y “La Provincia”, año XII, nº 4386, La Plata, 30 de mayo de 1927, pág. 7.