Esta imagen, positivo en gelatina de plata sobre cartón, que se ha conservado un tanto deteriorada, registra el momento en que el obispo de La Plata, monseñor Juan Nepomuceno Terrero y Escalada visita el Hospital de los Pobres de 9 de Julio (hoy Hospital “Julio de Vedia”).
Como toda fotografía histórica, nos ofrece una información muy rica. En primer lugar comencemos por su autor y la datación: fue tomada por el fotógrafo Vicente Derosa, el 19 de marzo de 1903.
Vicente Derosa, además de su comercio de fotografía, que poseyó desde el último cuarto de la década de 1890, era propietario de “El Progreso”, un comercio de librería, bazar y relojería, que ocupó un amplio local en las inmediaciones de Libertad y Montevideo (hoy avenida Mitre). Tuvo una actuación social relativamente destacada hasta entrada la década de 1910 en que se radicó en otra localidad bonaerense instalando otro comercio. Tal fue el recuerdo entrañable que conservó de este pueblo que, en aquella localidad donde se afincó, bautizó su negocio con el nombre de “Nueve de Julio”. Vicente Derosa dejó en esta comunidad a su hermano Don Rafael, destacado pirotécnico, cuya familia vivió en la calle La Rioja casi Hipólito Yrigoyen.
La escena de la imagen: Otro aspecto a tener en cuenta en esta fotografía es la escena que ha querido registrar el fotógrafo. Junto al prelado posan las integrantes de la comisión directiva de la Sociedad Protectora de los Pobres, entre ellas Dolores Venegas de Robbio, Ventura de la Lastra de Mouchard, las hermanas Sathicq. Un poco más lejos del eje central, aparece la indiscutible figura del polémico intendente Rafael Prieto (chaleco blanco), artífice de la administración municipal con mayores casos de corrupción de su tiempo. Prieto era un hombre joven cuando asumió el cargo de intendente municipal, sostenido por el legendario caudillo conservador Nicolás L. Robbio, quien supo sostener hábilmente a su protegido aún cuando sus irregularidades salieron a la luz. Prieto terminó sus días quitándose la vida en Buenos Aires, muchos años después.
Los dos últimos hombres que aparecen a la derecha son el doctor Tomás West, quien fue director honorario y el Barón Juan Galluppi di Cirella, con el tiempo director de los periódicos “El Luchador” (que sostenía la candidatura y los ideales del intendente Nicolás H. Robbio, hijo del mencionado) y de “El Porvenir”.
Los fotografiados posan en la fachada posterior del pabellón principal.
Comentario: Héctor José Iaconis