Una obra poética
* Nacido en Dudignac, se encuentra radicado en esta ciudad desde hace varios años.
* Abogado y profesor, ha ejercido la docencia en diferentes establecimientos educacionales de esta ciudad.
* Poeta y ensayista, escribe desde hace más de dos décadas.
* Si bien se lo reconoce por sus poesías, es autor de cuentos breves y de una novela.
* Ha participado en diferentes certámenes, obteniendo importantes premios por sus obras; más aún, las mismas se encuentran recogidas en varias antologías.
* En 2013 publicó su primer libro, “Uthopolis”, cuya primera edición ya se encuentran casi agotada y, prepara, la edición del próximo.
* Hace poco más de un año fue elegido para conformar el jurado para un concurso internacional de ensayos.
* En esta semblanza biográfica, además de abordar aspectos de su trayectoria, el autor anticipa su próximo libro: «Contador del sentimiento. Aquello que sentí miento que lo olvide».
La comunidad de 9 de Julio tiene el especial privilegio de contar con un número importante de escritores cuyas obras trascienden el plano geográfico y se proyectan más allá de los límites de la ciudad. Sus nombres se encuentran mencionados en antologías o ya forman parte de bibliografías o catálogos especializados.
Entre esos nombres, que ya ocupan un lugar significativo en el corpus literarium nuevejuliense, se encuentra el del doctor Héctor Manuel Quiroga, poeta y prosista, cuyo talento se refleja por doquier en la riqueza estética de su obra.
Nacido en Dudignac el 19 de julio de 1977, es hijo de Héctor Edgardo Quiroga y de Elcira María Mesa.
En su pueblo natal transcurrió su infancia y adolescencia, y fue en ese terruño donde cursó los estudios primarios y secundarios. Allí, junto a su madre, vivió hasta los dieciocho años, en que decidió emprender su formación universitaria, en la ciudad de Junín.
En Junín cursó la carrera de abogacía en el Centro Universitario Regional dependiente de la Universidad Nacional de La Plata, donde se graduó.
LA DOCENCIA Y OTRAS TAREAS
Héctor se ha desempeñado como docente en diferentes establecimientos educativos, como así también ha sido profesor en docencia superior y formador en educación no formal.
Su llegada al ámbito docente ha sido esencialmente vocacional. Antes de recibirse como abogado, ya dictaba clases vinculadas a su disciplina, tales como Ética de las Relaciones Humanas, Laborales y Profesionales, Filosofía y Formación Ética y Ciudadana.
Como capacitador, dictó clases a choferes de camiones y recogió una gran experiencia en la formación de adultos.
«Como docente –explica, en diálogo con Diario
EL 9 DE JULIO- siempre me ha interesado trabajar más en los contenidos procedimentales, más que los conceptuales. Es decir, cómo llega a saber tal conocimiento».
La de la docencia ha sido, para Héctor, una etapa muy gratificante que, sin dudas, le ha dado muchas satisfacciones.
Utimamente, se ha desempeñado, asimismo, como Secretario del Consejo Municipal de Disca- pacidad y formando parte de la Dirección de Disca- pacidad.
LA LITERATURA EN SU VIDA
Héctor Quiroga escribe en verso y en prosa desde hace más de dos décadas. Al principio lo hizo sin el interés de publicar sus trabajos; sin embargo, hace unos años atrás decidió participar en algunos certámenes literarios. Este hecho ha sido definitorio en su carrera, pues, los lectores de los más diversos lugares geográficos han podido conocer y admirar su obra.
Más aún, ha obtenido importantes premios en concursos de predominio internacional, tales como el Concurso de Poesía y Narrativa de Junín.
A la hora de escoger la temática de sus obras, Héctor, siguiendo un ejercicio filosófico, se centra en los tres accesos a la filosofía: el asombro, la duda y las situaciones límites.
Si bien, es la obra poética del autor la más conocida, no es menos importante su dedicación a la prosa. Más aún, ha incur- sionado en el cuento breve e, incluso, tiene escrita una novela. En esta última, recoge la temática de las situaciones límites, abordando el tema del amor y de la eutanasia y planteando diferentes ideas e invitando a la reflexión.
Sus obras se encuentran incluidas en interesantes antologías: «Continuidad de las voces» (2007), «Cultura en palabras» (2014), «Palabras sin fronteras» (2012), «Letras para el mundo» (2013), «Unidos por la palabra» (2014) y «La fuerza de las palabras» (2013). También, ha publicado en la antología «Mundos en equilibrio» (2014), publicada por Bruma Ediciones a través del sello Octavo Pecado Editorial, la cual contiene las obras de los finalistas del concurso Premio de Poesía «Roberto Juarroz» que convocó la editorial de la ciudad de Mendoza.
La literatura le permite vivir interesantes experiencias. Independientemente de los premios recibidos y de la participación en los certámenes, existe un contacto muy cercano e inmediato con sus lectores. En cierta oportunidad, una lectora, a la cual le obsequió un poema, se lo devolvió convertido en canción, algo que le llenó de inmensa satisfacción.
“UTHOPOLIS”. SU PRIMER LIBRO
En 2013, Héctor Quiroga, publicó su primer libro “Uthopolis. Un lugar en el mundo”, editado por el sello Aries, de Junín. El mismo fue presentado, en esta ciudad, a comienzos de junio de aquel año.
Este volumen, cuya edición se encuentra casi agotada, reúne veinticuatro poesías. La obra inicial, que da origen al nombre del libro, nos permite conocer la profundidad conceptual de su pluma:
Comencé la construcción en el mundo de mi lugar,
Lo planifiqué como todo un arquitecto,
Con ladrillo sobre ladrillo,
Apartándome en alguna curva lo reconozco,
No era lineal y perfecta como la vida,
Era una utopía sólida y perfecta.
La unión fue de cal, arena y cemento,
Las que integré y amasé con litros…
de lágrimas.
Luego de la primer pared construí paralela la segunda mole y,
la separé por una lámina fuerte
de la más maravillosa combinación
de silencio-soledad,
No me ajusté a las reglas,
la entrada conduciría a la única ¡¿salida?!
De este laberinto impenetrable y seguro.
En el pórtico le coloqué un grillete con 500 metros de cadenas
Hechas de ilusiones y sentimientos
que me permitirían recorrer el encierro,
del que nunca intentaría salir.
Mis estrategias cambiaron, lo acepto,
Desde el día de tu adiós Clarita, y,
el auto ostracismo se imponía,
aunque te amara cada dia más profundo y perdurable.
Mi plan comenzó a tener errores, que llevaron a cambios terminales:
Pensé FEO ¡Me propuse que por cada recuerdo tuyo
haría una ventana en Uthopolis.
Soy de construir y romper, de amar y odiar,
de pensar y equivocarme, como contigo.
La endebles de lo construido
se mostró en el comienzo del siguiente día,
al iluminarse los estucos que restan de Uthopolis.
A CLARA le dije que había conseguido
los cimientos,para nuestra casa.
En efecto, “Uthopolis. Un lugar en el mundo”, es un libro que atrapa, en su lectura, desde la primera hasta la última página. Una construcción poética rica en imágenes, y dotada de una versificación pura y profunda, inundada de una luz especial, de una melodía que, sin dudas, es perceptible para los espíritus sensibles.
JURADO EN UN CERTAMEN INTERNACIONAL
Héctor Quiroga fue llamado a formar parte como Jurado del “Premio Limaclara Internacional de Ensayo”, 2014. Si bien, en 2013, había remitido un ensayo de su autoría para participar del mismo, la Editorial Limaclara decidió sacarlo del certamen y nombrarlo jurado del mismo.
De este modo, Héctor, tuvo a su cargo la lectura y revisión de más de veinte ensayos, preseleccionados, cuyos autores provenían de los más diversos países.
SU SEGUNDO LIBRO
En estos momentos, Héctor, se encuentra trabajando en su segundo libro, que verá la luz, también, a través de la Editorial Aries. «Contador del sentimiento. Aquello que sentí miento que lo olvide», es su título y, con esa expresión, tal como lo refiere el autor, se “manifiesta esa cuestión dicotómica que surge entre aquello que sentimos y que no decimos o no clarificamos. Cuántas veces ocultamos y callamos».
La ilustración de tapa que preside al nuevo libro pertenece a una etapa juvenil en la vida de Héctor. Se trata de un dibujo realizado por un profesor de la Escuela Provincial de Arte de Junín, prome- diando la década de 1990. Por entonces, Héctor era estudiante universitario y trabajaba como modelo en la Escuela de Arte.
Para conocer los alcances de este nuevo libro, Héctor, nos anticipa, de forma exclusiva, un fragmento del prólogo de «Contador del sentimiento. Aquello que sentí miento que lo olvide»:
La práctica literaria tuvo un significado diverso a través de mis etapas en la vida, este libro reúne obras de mis inicios como escritor como lo son:
El Retorno y, Mientras/El Rostro, dando Inicio a la presente selección de obras con algunas que además me intereso particularmente escribir tales como lo son las poesías: Conflictuado A Veces; Ombligo; Osadía; Medidor De Afectos; Acaso; Te Aclaro; A Pesar; No Lo Digas; Amor Burócrata; Dejanía; Colisión de amor; Ayuda; Este Beso En Tus Labios; Coincidencias Desconocidas; a partir de este momento en el boceto para el libro decidí que las obras se organicen alfabéticamente, sorprendiéndome en lo coincidente con su ubicación, porque en rigor de verdad, yo hubiese decidido que las obras: Constelaciones; Contenidos Presuntuosos; Contorno; El Florista Infiel; Coyuntural; Descripción De Tu Ola; Evidentemente; Cementerio De Silencios Y Soledades (obra que resulta ser una segunda parte de Silencios y Soledades, poesía aparecida en Uthopolis, editorial Aries); luego se continua con obras tales como: Explicación De Un Suspiro; Golondrina Desorientada; Treinta Mil Gotas; Inclaudicable; Incomodidad; Irregularidades; dando inicio a continuación a lo que denominaría mi interés por la ecología con las poesías consecuentes: Humanidad En Extinción; Por Esta Vez; complementando el antedicho interés con la reflexión acerca de los cuatro elementos tradicionales como lo son: Aire; Fuego; Tierra; y, el importante e indispensable Agua. Luego continuó con las siguientes obras significativas dentro de lo que es el libro, Contador De Sentimientos, Lo que sentí, Miento que lo olvide… que lo pensé, diagramé y, sentí como una gran orquesta en que cada parte contribuye al todo, y el éxito final está sujeto a la armonía del todo, es así que continuo con las obras: No Desfallezcas; Pacto; Perdurare; Primer Peldaño; Reto; Retroceso Y Comienzo; Sentimiento Espejado; Ser Prolijo; Thiempo; Tranquilo;; Tras Tus Huellas; Mi Vida Escandalosa; Historia De Un Bostezo; Cuidadosamente; concluyendo esta selección con la poesía Vida que resulta ser a mi entender un cierre significativo para lo abordado en esta edición.
SU FAMILIA
Casado con Mirna Amengual, Héctor, es padre de una niña de siete años, Mora. Además, integran su familia su madre, un hermano y su familia política.
PALABRAS FINALES
La literatura en su vida ocupa un lugar sustancial. “En este momento, es un motivo de poder, de salida, de refugio”, afirma.
“En el prólogo –añade- de mi nuevo libro, recojo una frase de la poeta rusa Marina Tsvetaeva, en la cual afirma que el poeta no vive para escribir, escribe para vivir. En una ocasión, un periodista preguntó a un artista plástico anciano cómo hacía para exponer sus obras y, el artista, le respondió: ‘Yo ya no viajo, las que viajan son mis obras’. En mi caso ocurre algo similar, con las posibilidades que hoy brinda Internet, poder enviar las obras a diferentes lugares”.
En 1998, Héctor, recibió el diagnóstico de esclerosis múltiple. Esta compleja enfermedad que sobrelleva con gran fortaleza, no le priva de la posibilidad de desarrollar su talento.
Su personalidad cordial y franca se conjuga de manera armoniosa con su perfil cultivado en el mundo del conocimiento, del arte y, sobre todo, de la literatura.
Hay, en su mirada, el brillo profundo de un ardor entusiasta que siempre está dispuesto de marchar hacia delante, venciendo los obstáculos.
Con su vida y con sus obras, Héctor, brinda a todos una lección de vida; ese mensaje esperanzador que siempre trasciende, que llega al corazón de los otros y que da abundantes frutos.