La misión de apacentar el rebaño de Dios
* De un fuerte carisma misionero, se caracteriza por su humildad y por un carácter siempre cordial y alegre.
* De sólida formación intelectual, es Licenciado en Teología Moral y fue, durante algunos años, profesor universitario.
* Como párroco en Buenos Aires, se había ganado el cariño de sus fieles, en cada uno de los destinos en que le cupo desempeñarse.
* Nombrado obispo coadjutor de 9 de Julio, colaborará con monseñor De Elizalde a partir de julio de este año.
* Obispo auxiliar de Santiago del Estero por seis años, deja en aquella comunidad un recuerdo entrañable.
En los últimos días, la designación del nuevo obispo coadjutor de 9 de Julio, por el Papa Francisco, ha sido el tema más recurrente en las conversaciones, no solamente de los fieles católicos, sino también de la comunidad en general. En efecto, de acuerdo con lo que prescribe el Código de Derecho Canónico (canon 401, § 1), que los obispos diocesanos, una vez cumplidos los 75 años de edad, presenten al Romano Pontífice su renuncia al cargo.
Monseñor Martín de Elizalde cumplirá la edad canónica el próximo 23 de octubre; por ese motivo, a su requerimiento, el Papa ha designado a monseñor Ariel Torrado Mosconi como nuevo obispo coadjutor con derecho a sucesión.
De esta manera, cuando el Papa Francisco acepte la renuncia de monseñor Elizalde, el nuevo obispo asumirá de forma automática el cargo de obispo residencial.
La información del nombramiento fue efectuada por el nuncio apostólico en Buenos Aires, monseñor Emil Paul Tscherrig, a través de la agencia AICA, a las 6:50 horas, del 12 de mayo. Poco después, fue dada a conocer al mundo, en varios idiomas, a través del Vatican Information Service, en la sección de Actos Pontificios.
El nuevo Obispo se encuentra vinculado a esta Diócesis por lazos familiares. Más aún, Ariel Edgardo Torrado Mosconi nació en el partido de 25 de Mayo, el 18 de enero de 1961.
SALADILLO, EN SU ADOLESCENCIA Y EN SU VOCACION
La comunidad bonaerense de Saladillo tiene, en la vida de monseñor Torrado Mosconi, una significación especial. Allí cursó sus estudios primarios en el Colegio Niño Jesús, un antiguo instituto fundado por una congregación de origen francés, las “Hermanas del Niño Jesús”.
En esa ciudad transcurrieron los años de su infancia, allí recibió el sacramento de la Primera Comunión y el primer llamado vocacional a abrazar el sacerdocio. El padre Antonio Gradoazo, fallecido en noviembre del año pasado, era el párroco de Nuestra Señora de la Asunción de Saladillo, no solamente le dio la Primera Comunión sino también lo convocó para ser monaguillo en su iglesia.
Tanta importancia tuvo este sacerdote en su camino vocacional que, en 2008, en la ceremonia en que iba a ser consagrado obispo, monseñor Torrado Mosconi le solicitó que lo acompañe, teniendo a su cargo el pedido de ordenación episcopal al consagrante.
EL INGRESO AL SEMINARIO
Luego de cursar sus estudios secundarios en un colegio alemán, en la ciudad de Buenos Aires y de pasar por las aulas de la Facultad de Agronomía por espacio de cuatro años, el el 17 de marzo de 1983 ingresó en el Seminario Metropolitano de la Inmaculada Concepción, de Villa Devoto.
En esa casa de estudios realizó su formación sacerdotal, cursando sus estudios teológicos en la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica, donde obtuvo el grado académico de Bachiller. Sus calificaciones le merecieron ser distinguido con medalla de oro en 1989.
Completó su carrera teológica licenciándose en Teología Moral, con una tesis que redactó bajo la dirección de otro destacado profesor de la Facultad de Teología de la UCA, monseñor Antonio Marino, hoy obispo de Mar del Plata.
SU ORDENACION SACERDOTAL
El 17 de noviembre de 1990 recibió la ordenación sacerdotal de manos del arzobispo de Buenos Aires, Antonio Quarracino. La misma fue en una multitudinaria ceremonia celebrada en el estadio Luna Park, en la que fueron ordenados 17 sacerdotes del clero porteño, entre quienes también se encontraba monseñor Raúl Martín, actual obispo de Santa Rosa en La Pampa
Monseñor Quarracino, quien fue el segundo obispo de 9 de Julio, había sido promovido como Arzobispo de Buenos Aires pocos meses antes.
EN EL CLERO DE BUENOS AIRES
Su primer destino pastoral, apenas ordenado, fue el de vicario parroquial de Nuestra Señora del Socorro. Un año más tarde y, por espacio de siete años, se desempeñó como prefecto, superior de comunidad y vicerrector del Seminario Metropolitano de Villa Devoto (desde el 1º de febrero de 1992 hasta el 2 de febrero de 1999). En esos años, así como en la época en que fue párroco, dictó clase en las aulas de la Facultad de Teología y fue Asesor Técnico del Instituto de Cultura y Extensión Universitaria de la Universidad Católica Argentina, desde 2004.
El 7 de marzo de 1999 fue nombrado párroco de San Bernardo, por su Obispo, Jorge Bergoglio, hoy Papa Francisco. En la curia eclesiástica de la Arquidiócesis de Buenos Aires integró el Consejo Presbiteral (desde el 5 de abril de 1999 hasta el 18 de marzo de 2002 y desde el 1º de abrul de 2002 hasta el 19 de marzo de 2005); fue secretario ejecutivo de la Vicaría Episcopal de Educación y miembro del Colegio de Consultores. Asimismo, desempeñó los cargos de decano del Decanato “Chacarita” Nº 15, durante cerca de un lustro.
El 6 de marzo de 2005 fue nombra párroco en San Isidro Labrador, en el barrio de Saavedra, cargo en el cual se encontraba cuando, el 22 de noviembre de 2008 el Papa Benedicto XVI lo nombró obispo.
En la Conferencia Episcopal Argentina colaboró como perito en la Comisión de Liturgia, de la que fue secretario ejecutivo, y fue director del SENALI (Secretariado Nacional de Liturgia).
Monseñor Torrado Mosconi fue preconizado obispo auxiliar de Santiago del Estero y se le confirió la sede titular de Vico di Pacato, establecida en 1933 en alusión a una diócesis desaparecida ubicada en la pro- vincia romana de Numidia, que actualmente se ubicaría en la parte nororiental de Argelia.
SU ORDENACION EPISCOPAL
Monseñor Ariel Torrado Mosconi fue ordenado Obispo el 13 de diciembre de 2008, en una celebración eucarística que tuvo en la catedral metropolitana de Buenos Aires. Fue su consagrante principal el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Jorge Mario Bergoglio (hoy Papa Francisco), y obispos co-consa grantes monseñor Francisco Polti, a la sazón obispo de Santiago del Estero y monseñor Antonio Marino, su profesor, entonces obispo auxiliar de La Plata.
Con los obispos consa- grantes concelebró monse- ñor Héctor Aguer, arzobispo de La Plata; y varios obispos más: Emilio Bianchi di Cárcano, emérito de Azul; Luis Teodorico Stöckler, de Quilmes; Baldomero Carlos Martini, de San Justo; Rubén Oscar Frassia, de Avellaneda-Lanús; Horacio Benites Astoul, auxiliar emérito de Buenos Aires; Jorge Rubén Lugones, de Lomas de Zamora; Joaquín Mariano Sucunza, auxiliar de Buenos Aires; Eduardo Horacio García, auxiliar de Buenos Aires; Adolfo Armando Uriona, de Añatuya; Eduardo María Taussig, de San Rafael; Raúl Martín, auxiliar de Buenos Aires; Hugo Manuel Salaberry, de Azul; Oscar Vicente Ojea, auxiliar de Buenos Aires; César Daniel Fernández, auxilar de Paraná; Hugo Nicolás Barbaro, de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña; Santiago Olivera, de Cruz del Eje; y Enrique Eguía Seguí, auxiliar de Buenos Aires.
En la celebración estuvo presente el nuncio apostólico en Argentina, monseñor Adriano Bernardini (hoy en Italia), acompañado por el secretario de la nunciatura, presbítero Robert Murphy.
Su amigo, monseñor Alfredo Horacio Zecca, a esa altura, rector de la Universidad Católica, hoy arzobispo de Tucumán, fue el encargado de leer la bula de designación como obispo. Zecca había sido rector del Seminario de Buenos Aires cuando Torrado Mosconi fue prefecto y vicerrector. En la ceremonia, actuaron como asistentes los presbíteros Guillermo Martín Marcó, Marcelo Carlos Pettinaroli y Nicolás Enrique Sundblad.
En su alocución antes de la imposición de las manos, el entonces cardenal Bergoglio expresó que «no se recibe de obispo, no se estudia para obispo, es el Señor quien lo elige para que lo siga, para que apaciente al pueblo y para dejarse ceñir por la voluntad de Dios. Estas tres cosas, seguir, apacentar y apegarse a la voluntad de Dios son las que se debe tener en cuenta para ser sucesor de los apóstoles».
Luego, al referirse a monseñor Torrado Mosconi, dijo a la comunidad presente que «lo sacaron antes de tiempo, como en otras ocasiones, pero él se dejó arrancar por Dios, y donde estuvo construyó. No sólo las cosas materiales, construyó la unidad de corazón».
En esa oportunidad, el Papa Francisco le dijo: «Viví para el pueblo, porque del pueblo te sacaron para ser pastor, ayúdalos a madurar en la fe, siguiendo a Jesús. Lo demás, son bombitas de colores. Si seguís a Jesús vas a hacer lo que El quiera. Mantené el calor del alma, porque el del cuerpo lo vas a sufrir bastante. Y en todo momento, mirá a la Virgen de Sumampa, mirá siempre su mano que sostiene los pies de Jesús, porque en los pasos de El están los pasos de Dios».
Antes de finalizar la ceremonia de su ordenación, en aquella mañana de diciembre de 2008, el nuevo obispo auxiliar de Santiago del Estero recorrió la catedral impartiendo sus primeras bendiciones episcopales a los fieles reunidos quienes lo recibieron con calurosos aplausos. Luego dirigió unas palabras de agradecimiento a todos los que intervinieron en su vida desde el nacimiento, hasta este momento, en el que “Dios me llamó al episcopado, como me había llamado al sacerdocio”.
TEMAS DE ACTUALIDAD EN SU MENSAJE PASTORAL
En los años que lleva como obispo auxiliar de Santiago del Estero, monseñor Ariel Torrado Mosconi, ha sido muy valorado por los fieles por la claridad y cercanía de su mensaje pastoral y en la enseñanza de doctrina cristiana.
Asimismo, ha tenido la ocasión de abordar en sus mensajes, temas de candente actualidad. Resultaría imposible resumir todos ellos en la brevedad de esta nota; por lo cual, solamente nos referiremos a algunos, aquellos vinculado directamente con la sociedad:
En cierta oportunidad supo expresar su preocupación por el consumo excesivo de alcohol entre los jóvenes. En este sentido, monseñor Torrado sostuvo que «hay muchas medidas que deberían tomarse aún en orden a cuidar la vida de los jóvenes”.
«Gracias a Dios –añadió- son muchos los jóvenes buenos que se sacrifican en el estudio y el trabajo. Ellos son una esperanza para la sociedad, pero aún queda mucho por hacer por tantos otros que se encuentran esclavizados por las drogas y el alcohol, y desprotegidos de la familia y la sociedad toda».
El tema del narcotráfico en su provincia ha sido otra de sus preocupaciones. En 2013, junto al pastor Antonio Zaiek (Iglesia Bautista del Centro de Santiago) y Hernán Kriscautzky (presidente de la comunidad judía y de la DAIA filial Santiago del Estero) coincidió en la necesidad de que la Justicia actúe de forma concreta para castigar a responsables directos y cómplices de esta actividad delictiva.
La crisis en la familia en la época actual ha sido otro de sus desvelos pastorales. Al respecto, en varias ocasiones, exhortó a los padres de familia a reconocer la importancia y la responsabilidad de recomponer los lazos afectivos con sus hijos para prevenir situaciones de soledad y de angustia, e incidentes vinculados al consumo irresponsable de alcohol.
En su momento, monseñor Torrado, también expresó sus críticas al nuevo método anticonceptivo y sus peligros para las adolescentes. En otro orden, también supo condenar enfáticamente el abuso a menores.
En Santiago del Estero también favoreció el ejercicio del ecumenismo. En este sentido, fomentó la realización de actos interreligiosos y ecuménicos.
EN SANTIAGO DEL ESTERO. UN BUEN PASTOR, QUERIDO Y RESPETADO
En una nota publicada en estos días por el diario “El Libertal” de Santiago del Estero, se afirma que, “desde que llegó a Santiago, Ariel Torrado Mosconi”, supo ganarse el cariño de la gente, que pronto lo acogió en su corazón, por su carisma y humildad.
“El «Buen Pastor» –prosigue el artículo de prensa- recorrió toda la diócesis llevando su mensaje de esperanza y asistiendo a niños, jóvenes y adultos”.
En efecto, deja un entrañable recuerdo entre los santiagueños.
El obispo de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic en un comunicado oficial se refirió al nombramiento de monseñor Ariel Torrado Mosconi, como obispo coadjutor de 9 de Julio tras “más de 6 años en su ministerio episcopal” en la Iglesia santiagueña.
Bokalic aseguró que le debe “muchísimo en este tiempo de conducción en esta Iglesia. Lo siento como hermano en el Episcopado y agradezco de corazón por su lealtad, su actitud de permanente ayuda para conocer la realidad de nuestra Iglesia, por su iluminación y reflexión sobre tan variados temas y aspectos de la vida eclesial. Su colaboración e iluminación me ayudaron para dar pasos en mi misión de obispo diocesano”.
“En verdad hemos compartido alegrías, esperanzas, y muchas tareas en las que nos complementábamos, pero también hubo dolores, incertidumbres, y una sincera y confiada búsqueda de la voluntad de Dios sobre personas y acontecimientos de nuestra Iglesia. Gracias por la honestidad, por su laboriosidad, su servicialidad a toda hora, a pesar de cansancios y múltiples compromisos. Gracias por su cercanía al clero y al laicado”, agregó el obispo de Santiago
Monseñor Bokalic sostuvo que “vamos a extrañar su presencia, su entrega alegre, sacrificada y esperanzada a todos los sectores de nuestra Iglesia y sociedad. Podemos decir: gracias Señor por este Pastor bueno, que animó y caminó en medio de las comunidades, compartiendo la Palabra y santificando al santo pueblo de Dios a través de celebraciones y encuentros”.
El 1º de julio tendrá lugar a celebración eucarística en acción de gracias, por su ministerio y despedida de esta diócesis en la catedral-basílica de Santiago del Estero, a las 20.30.
LA ALEGRIA DE SU MADRE POR LA DESIGNACION PARA 9 DE JULIO
Con motivo conocerse la designación de monseñor Torrado Mosconi como obispo coadjutor de 9 de Julio, el Diario “El Liberal” de Santiago del Estero mantuvo una comunicación telefónica con la madre del prelado, Judith Mosconi, quien –de acuerdo con lo expresado por el matutino santiagueño- “celebra su regreso, como el resto de su familia”.
«Estoy contenta –expresó la madre del nuevo obispo- y también muy apenada porque deja Santiago, que él quiere mucho y donde lo quieren mucho. Así que estoy entre la tristeza y la alegría».
En julio, monseñor Torrado Mosconi regresará a su provincia natal y sus hermanos y sobrinos lo esperan ansiosamente: «Ha sido una muy buena noticia para la familia, que está feliz de tenerlo más cerca, otra vez. Todos contentos. Nosotros somos de la ciudad de 25 de Mayo, que pertenece a la diócesis de 9 de Julio, donde estará ahora Ariel, dentro de Buenos Aires», añadió Judith.
«Ariel es muy querido, él tiene un gran carisma y alegría única, que lo distinguen, que seguro seguirá transmitiendo a donde vaya ahora», subrayó Judith, en su charla con “El Liberal”.
PALABRAS FINALES
Monseñor Torrado Mosconi, se estima, llegará a esta Diócesis a mitad de año. A partir de entonces, colaborará con el gobierno diocesano junto al obispo residencial, monseñor Elizalde. Ahora, es el primer coadjutor que tiene la Diócesis y, con el tiempo, será el sexto obispo.
La extensa Diócesis y, especialmente, la comunidad de 9 de Julio aguardará con alegría su llegada.