Por Héctor José Iaconis.
* Su nombre, aún recordado por muchos, está ligado de forma inmediata al arte de la fotografía.
* En 9 de Julio, espacio físico donde transcurrieron los años de su existencia estuvo vinculado a muy diversas instituciones.
* Militante en las filas del radicalismo, ocupó importantes cargos tanto en el ámbito partidario como comunal.
* Orador de destacables dotes, aún se conservan algunas piezas producidas por su pluma.
* Interesado por las actividades del periodismo, fue colaborador del periódico «El Orden», que dirigía su amigo Ambrosio Martínez.
Aún no había transcurrido los primeros años de la adolescencia, quien escribe estas líneas, cuando conoció, ya en la distancia del tiempo, la figura de Emilio Adobato. Mientras preparaba un artículo sobre la evolución de la fotografía en 9 de Julio, existió la feliz ocasión para acercarse a la biografía de este hombre que, desde muchos ámbitos, había servido a la comunidad. A pesar de que, en ese momento, había transcurrido más de cuatro décadas desde su deceso, existieron no pocos vecinos -algunos de ellos hoy también ya fallecidos- que dieron valiosos testimonios acerca de su personalidad.
De ese modo, aquel hombre cuya existencia ya se había apagado, se hacía cercano a las generaciones recientes, precisamente, a través de una obra, carrera vital, que le había permitido perdurar en el recuerdo, venciendo el devenir del tiempo, ese tiempo que, como afirmara Virgilio, «fugit irreparabile».
Durante el último cuarto del siglo XIX, se afincaron en estas tierras, como muchos inmigrantes europeos, un matrimonio de inmigrantes italianos, Antonio Adobato y Rosaria Scudiero. Ambos provenían de Brienza, población de la provincia de Potenza, al sur de Italia; y, ya afincados en 9 de Julio, ocuparon una chacra que se hallaba ubicada en la esquina de las actuales avenidas Cardenal Pironio y Antonio Aita. En ese hogar hubo nacido Emilio Adobato, el 9 de julio de 1890.
CARGOS PÚBLICOS
Desde muy joven abrazó los ideales de la Unión Cívica Radical. En 1913, Benjamín Fernán dez se había constituido líder de una fuerte mayor de radicales. Hombre dotado de una preparación intelectual considerablemente elevada y vinculado con el periodismo de la época, su figura atraía hasta sí a muchos jóvenes.
Así comenzó una prolongada trayectoria en la filas de esta corriente política, donde se lo pudo considerar un importante referente. De este modo, también fue llamado a ocupar cargos importantes en el ámbito municipal.
Contaba poco menos de treinta años cuando, en los comicios del 21 de diciembre de 1919, fue elegido concejal, cargo en el que habría de ser reelegido. Después de 1926, volvió a ocupar, en forma continua, una banca en el Concejo Deliberante de 9 de Julio; cuerpo en el que, asimismo, fue elegido presidente en otras tantas ocasiones.
Por aquellos años le cupo integrar la comisión Pro-Fomento Edilicio de 9 de Julio, formada a instancias del progresista intendente Florentino Valenzuela.
EN EL CLUB ATLETICO «9 DE JULIO»
Desde las primeras horas de la fundación del Club Atlético «9 de Julio y hasta casi los días previos a su fallecimiento, integró activamente las filas institucionales de la entidad. Más aún, varios emprendimientos importantes realizados en el club fueron inspirados por Adobato. Quienes con alguna frecuencia acudieran al estudio fotográfico, podían observar los planos del complejo deportivo desplegados sobre las mesas de trabajo, para estudiar las formas de su materialización o realizar arreglos al proyecto.
EL PERIODISMO
En 1918, junto a otros simpatizantes de Atlético «9 de Julio» fundó el periódico «El Referee». Aquí reunió las primeras armas en el periodismo, las que después debieron serle de utilidad en otras empresas.
En 1938, cuando el periódico «El Orden, dirigido por el reputado periodista Ambrosio Martínez, realizó una publicación, en forma de álbum, acerca de la historia de 9 de Julio, realizo una construcción importante con artículos sobre temáticas del pasado local que aún son una fuente de consulta recurrente.
LA FOTOGRAFÍA
Su primer acercamiento al arte de la fotografía, presumiblemente, aconteció a principios de siglo, cuando su hermano Rafael adquirió la Fotografía «Buenos Aires», que habría de convertirse en una de las más prestigiosas de la zona. En 1918, se puso al frente de la Fotografía «Adobato», junto a Cataldo Divito, quien ingresaba asociado a la labor comercial.
SUS LECTURAS
Emilio Adobato había cultiva una formación intelectual que le había permitido incursionar en áreas del conocimiento que fueron de su agrado. Por citar, a lo largo de su existencia, fue un asiduo lector de textos relacionados con la historia de estos distritos de la provincia de Buenos Aires y con las campañas al Desierto.
Por otro lado, fue animado disertante, logrando el dominio de temas amplios y complejos. En septiembre de 1935, pronunció una conferencia sobre «Apuntes al margen de Martín Fierro».
SU FAMILIA
El 5 de abril de 1923 había contraído enlace con Aida Laura Magni (nacida el 6 de abril de 1898), proveniente de una familia de antigua ascendencia en 9 de Julio. De este matrimonio nacieron, Otto Rafael, ya fallecido; Haydée Elvira, quien ejerciera la docencia durante muchos años en esta ciudad y actualmente radicada en Buenos Aires y Emilio Cesar (fallecido) quién se había radicado en Reconquista.
PALABRAS FINALES
A las 17:30 horas, del viernes 24 de septiembre de 1948, se apagaba la vida de este hijo de 9 de Julio. Todos los oradores que despidieron su cortejo coincidieron de que quien dejaba la vida terrena había sido un ser humano virtuoso, que había ofrendado, en servicio de la comunidad, una parte importante de su existencia. Hoy, no podemos menos que tributar estas humildes líneas en honor de aquel que tanto dio.