Los buenos nunca
se olvidan
* Durante su vida dedicó cuantísimas horas de su vida, a la comunidad y a sus instituciones.
* Fue miembro de clubes, asociaciones cooperadoras e integró por espacio de casi cinco décadas la comisión directiva de la Asociación de Bomberos Voluntarios.
* Participó de la fundación del Partido Peronista en 9 de Julio, pues pertenecía a una de las líneas de base, que le dieron origen.
* Su recuerdo se mantiene vivo entre muchos que le conocieron.
“Ingresé en la comisión de Bomberos Voluntarios en el año 1961, pues había venido a buscarme muchas veces. Lo hice porque sentó siempre gran admiración por el trabajo de los bomberos, y estar cerca de ellos”.
Con las palabras que introducen estas líneas, relataba su llegada a la Asociación de Bomberos Voluntarios, don Sofanor Cella durante una entrevista mantenida con EL 9 DE JULIO en la tarde del jueves 6 de junio de 2002.
Integrante de las comisiones directivas, por espacio de más de cincuenta años, había demostrado en todo momento una fuerte vocación de servicio. Vinculado a los orígenes del Justicialismo, fue hasta sus últimos días un activo militante.
Nacido en 9 de Julio, en una finca de las calles Salta y Santa Fe, el 5 de noviembre de 1922, fueron sus padres Luis Matías Cella Esnaola y Graciosa Arbellide Arteaga.
Las primeras letras las aprendió de la mano de la maestra Lola Labbé, en esta ciudad. Más tarde, prosiguió los estudios en la Escuela nº 5, recibiendo clases de las docentes Millán y Amandina de la Plaza; y en la Escuela nº 1, establecimiento en el que tuvo como maestra a “Fita” Ferraro.
Durante las vacaciones de verano, ingresó a la casa de trabajos de electricidad de Cosmelli y Mansilla, donde se familiarizó con las tareas propias de ese ramo. Hacia 1949, pudo comenzar a trabajar independientemente. Ulteriormente, también incorporó la venta de motocicletas y una fábrica de baterías para automóviles.
En la esquina de Corrientes y Cavallari poseyó por años un bar que, en su momento, fue muy popular en la barriada.
EN LAS INSTITUCIONES
Sofanor Cella se distinguió como activo integrante de diversas instituciones de bien público. Formó parte del Moto Club, de la Asociación Cooperadora de la Escuela nº 3, del Centro Educativo Complementario “Pibelandia”, y del Centro Empleados de Comercio
En la última de las antemencionadas, desempeñó los cargos de vocal, primero; y, luego, el de presidente. Por entonces impulsó una obra meritoria, organizando espectáculos con la presencia de Julio Sosa, Roberto Fippo, Anibal Troilo, Héctor Varela, José Basso en jazz, Mario Cardy y su trompeta, entre otros; como así, los exitosos bailes de carnaval. Aquí también practicó basquet.
FUNDADOR DEL PERONISMO EN 9 DE JULIO
La militancia política de quien nos ocupa, principio hacia 1945, en las filas de la Unión Cívica Radical Junta Renovadora, que sostuvo la candidatura del coronel Juan D. Perón, en las horas fundacionales del movimiento que más tarde habría de constituir. En 9 de Julio, esta corriente era presidida por el doctor Jorge Leonardi Lapouble, y liderada -entre muchos más- por Alfonso Del Giúdice, también médico; Maximino Ardisana, Clemente Malpere, Raúl Lezcano y Angel Rodríguez. Cella, ejercía la tarea de pro tesorero.
Hasta poco antes de fallecer, mientra sus fuerzas se lo permitieron, militó activamente en el justicialismo local, participando tanto en las campañas proselitistas, como en las reuniones partidarias, con el ímpetu, la energía y el garbo que siempre le había distinguido.
EN LA ASOCIACIÓN DE BOMBEROS VOLUNTARIOS
En 1961, ingresó a la asociación de Bomberos Voluntarios, ocupando uno de los cargos suplentes en la comisión directiva. Poco después, en 1963, le eligieron presidente, para suceder a Cosme Caputo, cargo que hubo ocupado por lapso de siete períodos, hasta 1976.
Le acompañaron, en aquellas comisiones, entre otros, los señores Caputo, Ortelli, Labat, Migliardi, Rivera, Gallo, Diez, Gutiérrez y Berardoni. Entre las obras más importantes, impulsadas desde su gestión, pueden contarse, el equipamiento de ropa para el cuerpo activo; la adquisición de un camión Dodge, convertido en autobomba; la construcción del salón de fiestas; la donación de un jeep, marca “Robert”, cedido por el ingeniero Capelletti, intendente municipal; entre más.
De igual forma, durante lapso de dos lustros, integró la Federación de Asociaciones de Bomberos Voluntarios de la Provincia de Buenos Aires.
Afirmaba, don Sofanor, que “haber integrado la presidencia de Bomberos Voluntarios fueron años muy significativos”.
DEPORTISTA
Sofanor Cella, asimismo, practicó deportes desde su juventud. En el Club Español, a esa altura, emplazado en la esquina de las actuales San Martín y Libertad, practicó pelota a paleta; y, en el Club Social y Deportivo Centro Empleados de Comercio, basquet.
PALABRAS FINALES
He aquí, después de recorrer los caracteres que componen esta semblanza, otra trayectoria ejemplar.
Don Sofanor Cella tenía la vocación de servicio de un bombero y amaba la vida del cuartel y de la Asociación. Aunque nunca fue un bombero, en el sentido estricto del término, lo fue en cierta forma, en el fondo de su corazón.
En la vida de don Sofanor Cella, puede afirmarse, se cumplió aquella afirmación que inicia la plegaria del bombero: “Tú me conoces, Señor, y conoces la sinceridad de este ideal que en mi alma palpita”.