Historias de vida

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Cristian Luzza
Una revolución cultural de la mano de la música
* Músico y compositor, es actualmente director de la Orquesta-Escuela de 9 de Julio.
* Formado en conservatorios de Buenos Aires y de Europa, ha integrado diferentes formaciones musicales.
* Tanto en nuestro país como en Europa ha fundado diferentes grupos orquestales o agrupaciones, para explorar diferentes géneros musicales.
* “Aire Líquido Ensamble” es una de sus más importantes creaciones, una orquesta que se ha presentado en 9 de Julio con gran éxito.
* A lo largo de los dos últimos años, logró conformar unA orquesta en esta comunidad y, en la actualidad, tiene a su cargo más de ochenta músicos nuevejulienses.

En noviembre de 1943, 9 de Julio contó con su primera Orquesta Sinfónica, a instancias de Teatro del Pueblo. La había fundado el maestro Salvador Chiéffari, con buena parte de los músicos que conformaban la banda de música municipal que dirigía. En aquella oportunidad, la Orquesta Sinfónica perduró durante algunos años y, tras su extinción, debieron transcurrir muchas décadas para pensar en la posibilidad de recrear aquel proyecto.
En efecto, fue necesaria la presencia de un músico de talento, emprendedor y experimentado director, Cristian Luzza, para que 9 de Julio pueda ver reverdecer un viejo anhelo: la Orquesta Sinfónica, que hoy es una palpable realidad.
Nacido en la ciudad de Buenos Aires, en el antiguo Hospital Córdoba, en 1977.
De una familia original del barrio de Flores, sus primeros años de vida transcurrieron en Villa Devoto. Hacia 1980, la familia se trasladó a Lanús, donde transcurrió su infancia y adolescencia.
De familiares heredó sus inquietudes vinculadas con el arte. Su padre, Daniel, es dibujante y guitarrista; su tío, Rodolfo Vaccaro, es pintor y escultor y otro tío suyo fue, también, concertista. Su bisabuelo paterno era violinista.
“Mi primer acercamiento -recuerda, en diálogo con EL 9 DE JULIO- con el arte fue el dibujo y, por supuesto, desde la infancia, la música. Siendo adolescente, la música comenzó a ser mi distintivo entre mis amigos; era mi forma de presentarse. Durante varios años, en la etapa de la secundaria, estudié guitarra”.
Se encontraba cursando los estudios secundarios, en la década de 1990, cuando sintió deseos de aprender a tocar violín. No obstante, para entonces, según él mismo recuerda, “no era común en esa época que se tocara el violín; incluso en Buenos Aires no había profesores particulares con los cuales aprender, salvo los grandes maestros, que eran muy caros”.

SU FORMACION INICIAL
Cuando finalizó sus estudios de enseñanza media, reuniendo sus propios recursos con trabajos y changas, pudo adquirir su primer violín, en la época en que aún no ingresaban al país los instrumentos de manufactura china, por lo cual, los que se encontraban en el mercado eran muy caros.
Su primer maestro de violín, hacia 1996, fue Juan Carlos Herna, un singular personaje de Turdera, violinista que, además, era escultor.
En el Conservatorio Superior de Música “Manuel de Falla” comenzó a tomar clases de formación y, al mismo tiempo, inició varios caminos en la ejecución instrumental. Lo hizo formando parte de la Orquesta de Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, durante dos años y en la Orquesta de Lanús.

“FALSA FERNANDA” y “ANIMALISTAS”
En el último cuarto de la década de 1990 conformó el cuarteto “Falsa Fernanda” en Lanús, que luego se transformó en trío. Escogieron un repertorio barroco y neorománico y compusieron obras propias con muy buen acierto. Acompañaron a Cristian en este conjunto, Jorge López, compositor y Pablo Albigliano.
“Al principio -explica-, tal vez, la problemática que surgía era que no podíamos tocar muy bien. Entonces, decidimos armar un proyecto en el cual, escribir música era el propósito. A pesar de las diferentes intermitencias, ‘Falsa Fernanda’, se sostuvo en el tiempo, por más de quince años”.
Más tarde, fundó otra agrupación musical: “Animalistas”, que tenía como repertorio la música minimalista de los años 1970.

EUROPA
En febrero de 2002 viajó a Europa con la finalidad de ampliar su formación musical. Si bien el retorno a su país iba a ser más breve, la situación sociopolítica que atravesaba Argentina hizo que su estancia en el viejo continente se extienda por siete años.
Sus primeros meses en el País Vasco fueron difíciles, con una historia de vida llena de aventuras y no pocas peripecias. Durante un año vivió en Errentería, a una veintena de kilómetros de San Sebastián y compartió la amistad de dos personas de gran valía, a quienes recuerda con especial afecto.
Por entonces, prosiguió sus estudios junto al maestro Francisco Herrero en el Conservatorio «Errenteria Musika Escola».
También realizó sus prácticas junto al profesor Mischa Lindan e incursionó en el clarinete como instrumento complementario, con el maestro Ignacio Tardío.
Con músicos profesionales vascos conformó un ensamble, con el cual pudo grabar un demo. También, en paso por Rumania conformó otro grupo, llegando a tocar en Grecia.
“La experiencia -resume- vivida en Europa fue muy linda. Conocí mucha gente y tengo recuerdos muy hermosos. Comencé viviendo debajo de un puente con dos personas maravillosas y terminé trabajando para la prestigiosa casa ‘Musikarte’, en San Sebastián, donde me desempeñé encargado, mano derecha del dueño y como docente durante cuatro años”.

REGRESO A LA ARGENTINA
En 2009 retornó a la Argentina estableciéndose en el barrio de Almagro. Además de dar clases particulares de violín decidió concluir su carrera en el Conservatorio, graduándose como profesor superior.
Cursó la tecnicatura superior en Música Antigua incorporándose también a la Orquesta de Música Barroca de la ciudad de Buenos Aires.

«AIRE LIQUIDO»
En otoño de 2010, Cristian Luzza, dio vida a “Aire Liquido Ensamble». Para ello, reunió a varios de sus alumnos de violín y otros instrumentos invitados con la idea de generar un espacio de experimentación y aprendizaje colectivo.
Lo experimental, la vanguardia y el minimalismo se sincronizan para formar la esencia de Aire Líquido, un ensamble compuesto por veinte músicos que interpretan composiciones propias, con la influencia de Phillip Glass, Ólafur Arnalds y Sigur Rós, entre otros.
Hoy en día, el ensamble fusiona lo eléctrico y lo orquestal, acompañado de estímulos visuales. El motor del proyecto es dar lugar a un sonido diferente, contemporáneo, escapando a las “definiciones”. El resultado: un viaje sonoro y dual.

EN DENNEHY Y EN 9 DE JULIO
A partir de la invitación de un amigo luthier, Miguel Angel, conoció la localidad de Dennehy y, en 2013, atraído por su paisaje decidió adquirir una vivienda. Fruto de esa presencia en el pueblo, fueron los primeros conciertos de “Aire Liquido” en aquel lugar.
En ocasión de un concierto de “Aire Liquido” en Patricios, Cristian, recibió la invitación para realizar un proyecto orquestal en 9 de Julio.
Con su familia se radicó en Dennehy en marzo de 2016. Enseguida se vinculó con la comunidad y con la ciudad de 9 de Julio, comenzando a dictar clases en el Instituto “Joyce” y, más tarde, como tallerista para la Municipalidad de 9 de Julio.
El proyecto de generar una orquesta sinfónica comenzó a tomar forma y, Cristian, fue puesto al frente del mismo. El 23 de diciembre de 2017, después de lograr la conformación de la Orquesta de 9 de Julio, hoy convertida en orquesta-escuela, brindó el primer concierto a sala llena.

LA FORMACION DE LA ORQUESTA ESCUELA
Durante el año 2018, la Orquesta de 9 de Julio comenzó a formar músicos, siempre bajo la dirección de Cristian Luzza. Al mismo tiempo, dio vida a un atractivo proyecto, “Girando en un violín”, que consistió en brindar conciertos en cada una de las iglesias y capillas de las localidades del interior del Partido.
La gira fue, sin dudas, exitosa. Cada uno de los conciertos realizados se vio coronado con la presencia de numeroso público hasta el gran cierre, realizado en la Iglesia Catedral, que conmovió a toda la comunidad.
Hoy, Cristian Luzza a logrado sumar en 9 de Julio, ochenta y tres músicos, que se encuentran a su cargo, entre quienes integran la Orquesta Escuela municipal y la extensión del C.I.C. en Ciudad Nueva.
En dos años y medio logró generar una auténtica “revolución cultural” de la mano de la música.
En 2019, quien nos ocupa, fue llamado también por la Municipalidad de General Viamonte para fundar y dirigir una orquesta en Los Toldos y, por otra parte, concurre como profesor del Conservatorio Superior de Junín.

“ARMAMOS UNA ORQUESTA”
A partir de su experiencia en la Orquesta de 9 de Julio, es su libro “Armamos una Orquesta. Nivel I”, de próxima edición, que contará con los auspicios de la Dirección de Cultura de la Municipalidad.
“A partir -refiere- del año pasado comencé a escribir este libro técnico sobre cómo ejercitar a los alumnos en la orquesta y en las distintas extensiones que pueden surgir de la misma, ya que no son diferentes orquestas sino extensiones de la misma en distintos lugares, pero con el objetivo de tocar todos juntos”.
Cristian indica que, “se trata de un manual es estudios, para que el director pueda ir ejercitando al músico de pocas experiencia o principiante sobre ejercicios orquestales”.
disponible para los alumnos”.
“MAYO SINFÓNICO”,
OTRO GRAN EMPRENDIMIENTO CULTURAL
El último gran emprendimiento cultural y musical generado por Cristian Luzza para la comunidad de 9 de Julio podrá disfrutarse el durante el próximo mes de mayo. Se trata de la primera edición del ciclo “Mayo Sinfónico”, un festival de música clásica sinfónica.
El Salón Blanco de la Municipalidad será el espacio que, los días 5, 18 y 25 de mayo, servirá de ámbito propicio para una serie de conciertos de excepcional nivel.
“En esta ocasión -informa Cristian- contaremos con la presencia de una agrupación de música de cámara de la ciudad de La Plata; también Juan Cruz Casas tocará repertorio clásico y se contará con la presencia de la orquesta del Conservatorio de Junín; de Alejandro Vaccaro con un dúo de xilofón y guitarra clásica; la Orquesta de 9 de Julio, el Coro ‘Santa Cecilia’, Coral Reencuentro y el Coro ‘Los Ceibos’. Como broche de oro contaremos con la presencia del gran violonista Alejandro lipcovich, del Teatro Colón”.

PALABRAS FINALES
No hay dudas que, la presencia de Cristian Luzza en 9 de Julio, en materia musical ha marcado un antes y un después. De su mano, no solamente la comunidad ha vuelto a contar con una Orquesta, merced a su dedicación se han generado los espacios para que, niños, jóvenes y adultos pueden acercarse al aprendizaje de un instrumento musical.
Cristian ha abierto un camino en esta comunidad, transformando diametralmente una realidad que hasta entonces parecía difícil de revertir ante la falta de un conservatorio en la ciudad. Ahora, 9 de Julio, tiene una orquesta-escuela y la seguridad de un futuro musical pleno de realizaciones.

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